Los médicos que operaron a Yeltsin dicen que goza de una excelente salud

Los médicos del Hospital de Barcelona que en mayo de 1990 operaron al presidente de Rusia, Borís Yeltsin, aseguraron ayer, tras hablar con él en una suite del hotel Juan Carlos I de la capital catalana, que el dirigente ruso goza de excelente salud.Al término del encuentro, que duró 30 minutos, el doctor Josep Llovet dijo que el estado del presidente ruso es muy bueno y que los rumores sobre una supuesta cirrosis "son absolutamente falsos y sólo pueden ser producto de una mente calenturienta".

Yeltsin finalizó ayer su visita de tres días a España y regresó a Moscú desde Barcelona, donde fue agasajado por las autoridades autonómicas y locales y mantuvo dos entrevistas de un cuarto de hora con el alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. La visita de Yeltsin a la capital catalana despertó mucha menos expectación popular que la provocada en 1990 por Mijaíl Gorbachov. Sin embargo, la visita tuvo un tono muy cálido en los encuentros personales.

Yeltsin visitó el estadio olímpico y el museo de los Juegos de 1992 y saludó al tenista catalán Sergi Bruguera, quien le regaló una raqueta. La víspera, en Madrid, había explicado, para ilustrar su buen estado de salud, que jugaba hasta 90 minutos al día con tenistas aguerridos.

Tras una recepción en el Ayuntamiento, el presidente ruso asistió a un almuerzo en su honor en el Palau de la Generalitat. Pujol expresó en el brindis su convencimiento de que Yeltsin es "el tipo de dirigente capaz y valiente", que necesita la Rusia postsoviética. En,un breve encuentro con unos 30 empresarios, Yeltsin les animó a invertir en Rusia y aseguró que la estabilidad política está garantizada. En la cena que le ofrecieron, el martes por la noche, en el Hotel Ritz de Madrid la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y la Federación de Cámaras de Comercio el jefe de Estado ruso se expresó ya en términos parecidos y recurrió con frecuencia al humor para inspirarles confianza.

Yeltsin recordó que en esta ciudad le curaron la hernia discal que sufría "en un momento preelectoral de gran importancia". La primera ocupación de Yeltsin en sus cinco horas de estancia en la ciudad fue precisamente recibir, en una suite del hotel Juan Carlos I, al equipo médico del Hospital de Barcelona que le operó hace cuatro años.

"Nada nos separa"

El presidente ruso se permitió incluso hacer algunas piruetas para hacer ver a los facultativos lo magníficamente que se encuentra y el excelente resultado del trabajo quirúrgico que hicieron en su columna.

Borís Yeltsin reiteró lo encantado que estaba con los resultados de la operación: "Muy pocos hubieran podido hacerla tan bien", aseguró. "Quedé perfectamente", añadió, y explicó a los facultativos que incluso juega al tenis durante una hora al día.

A su llegada a Moscú, Borís Yeltsin calificó de "fructífera" su visita a España y agregó que se han sentado Ias bases par una colaboración activa entre España y Rusia". "No hay nada que nos separa", concluyó, informa la agencia Efe.