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La fuerza de Krujicek doblega a Bruguera

Un jugador que llevaba cinco meses en paro y que ha estado marcado por las lesiones en los últimos años acabó con las aspiraciones de Sergi Bruguera, cuarto del mundo, de ganar el Trofeo Godó. El holandés Richard Krajicek, 24º de la ATP, utilizó toda la fuerza de su servicio y sus constantes subidas a la red para derrotar a Bruguera por 7-5 y 6-3 en 1 hora y 26 minutos. Alex Corretja y Carlos Costa disputarán una de las semifinales y aseguran la presencia española en la final. Ronald Agenor de Haití, y Krajicek jugarán la otra.

Bruguera, de 23 años, no supo en ningún momento contrarrestar la gran fuerza del servicio de Krajicek. Su bola alcanza velocidades. superiores a los 200 kilómetros por hora y es muy difícil intuirla. Este golpe le sirvió al holandés para poner constantemente presión sobre un Bruguera que no sabía como restarle."Me gusta jugar con tenistas que suben a. la red", explicó Sergi tras la derrota. "Pero no me gusta que me saquen a doscientos por hora. Su saque fue decisivo". Sergi se desesperó ya desde el principio. "Qué me pasa. Juego rnal", reflexionó en la pista. "¿Qué más puedo hacer?, se preguntó. Pero ninguno de estos pensamientos le ayudó a encontrar las respuestas adecuadas.

Aunque Bruguera rompió dos veces el servicio de Krajicek, una en cada manga, nunca pudo sacar ventaja de ello. Krajicek se colocó con 3-0 en las dos mangas. Y, en el fondo, fue él quien siempre marcó el rítmo del encuentro. Bruguera tuvo su opción con 4-3 en contra en el segundo set, pero con 30-4,0 en el octavo juego, rompíó una cuerda de su raqueta y acabó perdiendo el saque. Fue su hundimiento final.

"Nunca me pareció que hacía cinco meses que no jugaba", indicó Bruguera sobre su rival. "Me siento muy decepcionado por esta derrota, porque si le ganaba confiaba en estar en la final". Krajicek abandonó el circuito el pasado mes de noviembre con problemas en las dos rodillas e ingresó en una clínica de Pappendhal, en Holanda. Allí se mantuvo hasta este mismo mes, bajo los cuidados del doctor Vergouwen.

Desde que alcanzó los octavos de final del Open de Australia en 1991 había sido considerado una promesa. Y las expectativas se confirmaron el año pasado cuando llegó a las semifinales de Roland Garros y se colocó en el octavo puesto de la clasificación mundial. Sin embargo, las lesiones le seguían persiguiendo. Una tendinitis en la espalda y nuevos problemas en las rodillas. Según los médicos, su problema fue haber tenido un crecimiento demasiado brusco al final de su pubertad.

Barcelona es su primer torneo del año, puesto que en Estoril disputó sólamente la prueba de dobles. Todo el mundo le califica de jugador de pistas rápidas, pero con Bruguera habían disputado dos encuentros y, curiosamente, le había vencido sobre tierra batida, tal y como sucedió ayer. Krajicek disputará las semifinales contra el haitiano Ronald Agenor, que ayer se impuso al italiano Andrea Gaudenzi por 7-6 (10-8), 6-3. Los dos jugadores no se han enfrentado en el circuito.

La otra semifinal será española. La disputarán Corretja y Costa. Éste se impuso a Tomás Carbonell por 6-1, 6-3, mientras que Corretja superó a Jordi Arrese por 4-6, 6-4, 6-3. Corretja alcanzó con su victoria el mejor resultado de su carrera profesional. Hasta ahora había llegado sólamente a la final del torneo de Guaruja en 1992, pero aquella es una competición de segunda fila. El Godó es uno de los grandes torneos europeos *

.Sin embargo, tanto él como Carlos Costa no se sentían absolutamente felices con sus triunfos, por haberlos conseguido frente a dos buenos amigos. "Jordi Arrese es mi ídolo y un gran arnigo", señaló Alex Corretja. "A mí me acompañó un poco la suerte. Pero su derecha me hizo mucho daño todo el partido". Corretja tiene un tenis más imaginativo que Arrese. Es un buen exponente de la nueva imagen del tenis español.

Costa, 19º mundial, es otra clara muestra del nuevo tenis español. Su gama de golpes es, amplísima, más incluso que la de Bruguera, hoy por hoy el líder indiscutible de las últimas hornadas. Realmente, no parece un tenista formado sobre tierra batida. Pero lo es y la tierra es el elemento en que mejor se encuentra. Su partido frente a Carbonell no tuvo jugadas largas. Los puntos se resolvieron entre aciertos y errores pero velozmente. Hubo pocos rallies.En estos momentos, Costa es más sólido porque tiene la mente más clara. Carbonell queda atrapado con su servicio y tiene dudas, en ocasiones, con sus golpes de fondo. Eso no le permite dejar constancia de todo el tenis que atesora. En su partido de ayer cometió 14 errores no forzados con su drive, pero sobretodo hizo ocho dobles faltas con su servicio. La semifinal entre él y Carlos Costa será un asunto entre viejos conocidos.Resultados.Cuartos de final: Corretja vence a Arrese por 4-6, 6-4, 6-3; Costa (6o) a Carbonell por 6-1, 6-3; Agenor (Haití) a Gaudenzi (Italia) por 7-6 (10-8), 6-3; Krajicek (Holanda, 7o) a Bruguera (2o) por 7-5, 6-3. Televisión: Las semifinales de hoy, Corretja-Costa y Agenor-Krajicek serán ofrecidas por La 2 y Teledeporte.

Un negocio de mil millones

Organizar un torneo como el Godó cuesta casi 300 millones de pesetas. Puede parecer una cifra bastante alta para un acontecimiento de sólo una semana: Pero no lo es si se tiene en cuenta que en el recinto del RCT Barcelona se mueven durante siete días alrededor de mil millones. Esa es la valoración aproximada que hizo un director de mercadotecnia de una de las empresas con pabellón en el torneo. "De todas formas, es muy difícil valorar el movimiento económico que se produce", indicó.Renault, la empresa patrocinadora, aporta al torneo alrededor de 70 millones de pesetas. El montante global que invierte durante la semana supera los 100 millones. "Aquí no venimos a hacer negocio", explica Arturo Salván, del equipo de dirección de publicidad y promoción de Renault. "Buscarnos imagen de empresa. Y ofrecemos a nuestros concesionarios la posibilidad de ofrecer todo esto a sus clientes".

Disponer de una tienda y un espacio en el Village del torneo cuesta tres millones de pesetas. Por este precio la organización ofrece, además, todo el mobiliario externo, un palco en la pista central para seis personas y seis vales para comida en el restaurante Oliver y Hardy, reservado sólo para invitados.

El Village reune a 17 empresas, entre las que se encuentran La Caixa, Winterthur, Perrier, La Vanguardia, Rado, IBM, Eugene, La Familia y El Mundo Deportivo. Todas ellas con alguna vinculación con el torneo. La mayoría de estas empresas se ve obligada a comprar entradas para poder satisfacer sus demandas. Renault, por ejemplo, tiene compradas 400 entradas para las semifinales del sábado y otras tantas para la final del domingo.

El Village es el lugar más idóneo para realizar los actos paralelos al torneo o para sentarse tranquilamente a hablar de negocios. Aunque las operaciones suelen cerrarse en el restaurante.

Durante la semana del Godó varios jugadores del Barcelona, Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, artistas y personajes ciudadanos han pasado por el Village. Allí los actos se suceden y demuestran la perfecta convivencia que existe entre la ciudad de Barcelona y su torneo.

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