Tres muertos incendiarse una casa de Cambrils, situada junto al parque de bomberos

El segundo incendio que se producía en la misma vivienda en poco más de un mes acabó ayer con la vida de tres personas en el casco antiguo de Cambrils (Tarragona), en la comarca catalana del Baix Camp. Las víctimas son Carmen García Muñoz, de 22 años, que residía en la casa de sus padres, y sus dos sobrinas: Azahara, de tres, y Toñi, de dos. Los bomberos de un cuartel situado a 50 metros estaban apagando otro fuego.

Hacia las diez de la mañana, un vecino observó que salía humo del número 36 de la calle Mayor y lo comunicó a la Guardia Urbana en el cercano Ayuntamiento. Los bomberos de Tarragona recibieron el primer aviso a las 10.14, pero su intervención no pudo ser inmediata. A pesar de que hay un cuartel a 50 metros de la casa, toda su dotación se encontraba actuando en uno de los múltiples incendios forestales que hubo ayer en la provincia. Los primeros en llegar tardaron 15 minutos.

A las 10.45, el siniestro estaba controlado. A las 11, se sacaba a Carmen García, con quemaduras en el 80% de su cuerpo. Fue trasladada inmediatamente por la Cruz Roja al hospital Sant Joan, de Reus, donde ingresó cadáver.

El incendio provocó el desplome del primer piso del inmueble, muy antiguo y de tres plantas. Los bomberos y la brigada municipal iniciaron las tareas de apuntalamiento y limpieza. A las 13.30, encontraron sin vida a las niñas bajo una montaña de escombros. La muerte de las tres personas fue causada por las llamas, según los informes médicos.

Los motivos del fuego aún no se han determinado, pero los bomberos ya habían intervenido en la vivienda para apagar uno pequeño el pasado 8 de marzo. Ése tuvo su origen en la chimenea. A la familia se le advirtió que debía limpiar la casa porque había mucho peligro. Abajo tenían animales y guardaban paja, maderas, cartones y otros elementos combustibles.