Arkansas logra el primer título de su historia

Una defensa asfixiante, la gran actuación de su pívot Corliss Williamson y un espectacular triple de Scotty Thurman dieron al equipo de Arkansas su primer título de la Liga Universitaria de baloncesto (NCAA). El Razorbacks se impuso en la final al equipo de Dulce por 76-72. Duke no pudo igualar la gesta de la Universidad de UCLA, ganadora de tres títulos de la NCAA. La defensa de Arkansas provocó 23 pérdidas de posesión a su rival y consiguió que la gran figura de Duke, el alero Grant Hill, pese a recoger 14 rebotes, sólo pudiera anotar 12 puntos. Hill fue muy descriptivo: "Cada vez que miraba hacia el aro tenía a un par de tipos encima mío. Han hecho un buen trabajo y nos han puesto las cosas muy difíciles".

"Ha sido un gran partido", dijo el técnico de Duke, Mike Krzyzewski, "estoy orgulloso de mi equipo. Simplemente ha ocurrido que ellos son mejores que nosotros en estos momentos y tienen mayores recursos ofensivos". Después de una primera parte igualada en la que un triple de Thurman situó el marcador en 34-33 para Arkansas, los ganadores tuvieron que remontar la fulgurante salida de Dulce, que obtuvo un parcial de 13-0 y 10 puntos de renta (38-48) a 17 minutos del final. Arkansas volvió a tomar la delantera (54-52) tras un parcial de 16-4.

Williamson, la figura de la final, fue concluyente: "Cuando he visto que éramos capaces de remontar 10 puntos he sentido que hemos roto su espíritu". El golpe definitivo, no obstante, lo propinó el cañonero de Arkansas, Thurman, con un triple que puso el 73-70 en el marcador a sólo 51 segundos del final. A partir de ese momento, Arkansas controló de forma definitiva el partido. "Ha sido tal vez el mejor lanzamiento de su carrera", dijo su entrenador, Nolan Richardson. El escolta de Duke, Chris Collins, falló un triple. El cerebro de Arkansas, Clint McDaniel, recibió una falta pero tan sólo transformó uno de los dos tiros libres de que dispuso, con 28 segundos por disputarse. Collins volvió a fallar un lanzamiento y el alero de Arkansas, Corey Beck, recogió el rebote y fue objeto de falta. Quedaban aún 17 segundos. Falló el primer tiro libre y tuvo que dejar la pista a causa de un corte en una mano. Fue sustituido por Allex Dillard, que anotó el segundo tiro libre y situó el marcador en 75-70. El pívot de Duke, Cherokee Parks, puso el 7 5-72 en el marcador a 10 segundos del final. Arkansas puso el último balón en manos de McDaniel, que anotó otro tiro libre, tras ser objeto de falta y estableció el definitivo 76-72.

El partido creó una enorme expectación y entre los espectadores estuvo el presidente de EE UU, Bill Clinton, fervoroso seguidor del equipo de Arkansas. "Mi corazón ha ido de sobresalto en sobresalto", dijo Clinton, "sólo he visto la victoria segura cuando faltaban nueve segundos".

Nolan Richardson, felicitado por Clinton, dedicó la victoria a su hija, muerta hace algunos años a causa de una leucemia. Visitado en los vestuarios por el presidente de EE UU, Richardson describió la escena: "Creo que la reacción del presidente, que proviene de un pequeño Estado como Arkansas, es de orgullo. Hay mucho orgullo en Arkansas. Y el Razorbacks tiene su orgullo. Su orgullo y su satisfacción".

Krzyzewski, el técnico de Duke, también se refirió al orgullo. "Ha sido un partido que los dos merecimos ganar. Nadie debía salir perdedor. Mi sentimiento en estos momentos es de orgullo.