Emilio Sánchez cae a la primera

Emilio Sánchez pasó por el Trofeo Godó como un rayo. Abrió la pista central del RCT Barcelona y se despidió 1 hora y 30 minutos después. Perdió contra el uruguayo Marcelo Filippini, 87º del mundo, por 6-4, 6-4 y evidenció de nuevo su volubilidad. El mayor de la familia de los Sánchez Vicario ha perdido aquel carácter monolítico que le permitía salvar las deficiencias de su juego con su voluntad. Ahora pierde los partidos que antes ganaba. Ahora, ni sus piernas corren tanto, ni su cabeza está para soportar el sufrimiento. Su baja fue la única del equipo español -13 jugadores- hasta el cierre de esta edición. Tomás Carbonell, Álex Corretja y Alberto Berasategui ganaron sus respectivos encuentros. Hoy, Corretja juega contra Jim Courier."Lo que se ve en la pista es parecido a lo que ocurre en la vida particular", explicó Emilio. "Tengo altibajos, no mantengo una tónica de regularidad, y eso me perjudica". La vida del mayor de los Sánchez ha sufrido algunos devaneos últimamente. Sus andanzas en el circuito profesional se mueven en la mediocridad. En los ocho torneos que ha disputado hasta el momento no ha conseguido superar ni una segunda ronda. Y la de Barcelona es la tercera primera ronda en la que sucumbe.

Por otra parte, su vida se ha visto perturbada por la desintegración que está sufriendo el sólido grupo en el que se movía. Hace menos de un mes, en Cayo Vizcaíno, su hermano Javier se despidió de Pato Álvarez y dejó al entrenador colombiano sólo con Emilio y Sergio Casal. "Eso es una cosa entre ellos dos", explicó ayer Emilio en su conferencia de prensa. "Ya son mayorcitos para saber lo que hacen. Pero yo no hubiera actuado así". Es evidente que su relación con Javier se ha enfriado.

El juego de Emilio es lo único que ha permanecido a lo largo de los años. Juega prácticamente igual que lo hacía hace 10 años. Sin embargo, ahora sus piernas no van tan rápidas y su cabeza es menos impermeable. Además, la mayor parte de sus rivales juegan distinto, han evolucionado. La derecha de Emilio se queda corta en muchas ocasiones y el revés, siempre cortado, constituye un punto débil en el que se apoyan sus rivales para ganarle. Ayer, Filippini lo demostró de nuevo. Sin ser un gran jugador, el uruguayo supo sacar provecho de sus virtudes -golpes profundos y esporádicas subidas a la red- y de los problemas de Emilio.

A pesar de ello, la escuadra española permaneció sólida en la primera batalla del Godó. Alex Corretja se impuso al checo Slava Dosedel por 6-1, 6-4, mientras que Tomás Carbonell salvaba un 5-2 en contra en el tercer set antes de ganar a otro checo, David Rikl, por 3-6, 6-3, 7-6 (7-3) y Alberto Berasategui superaba su último litigio con los italianos venciendo a Diego Nargiso por 6-4,6-4.

Sergi Bruguera realizó ayer sus primeras pruebas sobre las pistas del RCT Barcelona y dejó que la duda sobre su participación siguiera flotando. "Mañana volveremos a probar y decidiremos, pero cada vez se siente mejor", explicó su padre, Lluís, quien desmintió la apertura de un expediente a Sergi por parte del supervisor de Estoril por su abandono ante Albert Costa.