González reconoce el desgaste del PSOE y lo atribuye, a la división del partido y a la crisis
El secretario general del PSOE, Felipe González, admitió ayer, en la primera reunión de la nueva ejecutiva elegida en el 330 congreso, que su partido está sometido a un proceso de erosión. y desgaste ante la opinión pública y su propio electorado. González atribuyó este hecho a dos factores: la división interna del PSOE y la crisis económica. El secretario general socialista, compareció sonriente ante los medios de comunicación, tras la reunión de la comisión ejecutiva, acompañado del nuevo secretario de organización, Cipriá Ciscar, que no abrió la boca
Poco más de dos horas duró la primera reunión de la comisión ejecutiva del PSOE. Los nuevos dirigentes dedicaron la mayor parte de ese tiempo a analizar la reciente asamblea federal. También dedicaron algún tiempo a estudiar los resultados de las encuestas que pronostican una caída considerable del voto socialista, cinco puntos por debajo del PP.No obstante, González hizo un alarde de serenidad y respondió con celeridad y con la sonrisa en la boca a las preguntas sobre los resultados de la primera reunión de la nueva dirección socialista. Cuestiones como el reparto de papeles entre los guerristas y renovadores, así como la estrategia ante los próximos comicios europeos, quedaron para una segunda reunión.
González fue claro al reconocer el desgaste socialista. Sin poner en duda la fiabilidad de las encuestas, y, sin inmutarse, respondió ante una pregunta que daba por cantada: "Los ciudadanos nos pasan factura por la excesiva división interna".
También admitió que los ciudadanos castigan al partido del Gobierno por la crisis económica. Una crisis que, según González, se está superando, aunque los ciudadanos todavía no lo perciben con claridad. Apoyó esta argumentación en la bajada en seis puntos de los tipos de interés, la mejoría del sector de la construcción, del turismo y del sector exterior.
La misma explicación dio a la caída de su popularidad, en la que, según la encuesta publicada por EL PAÍS, es superado por primera vez por el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita. "El desgaste político está relacionado con la crisis económica, y los ciudadanos responsabilizan de ello a quien gobierna", dijo.
Pese a todo, el líder socialista trató de calmar los ánimos de sus seguidores y recordó que también en vísperas de las elecciones de junio las encuestas pronosticaban una caída de los socialistas y una ventaja del PP, situación que las urnas se encargaron luego de desmentir, según argumentó.
Su insistente apelación al riesgo de la división interna y al efecto negativo en el electorado estaba calculada. González trató, sobre todo, de aprovechar la primera reunión de la nueva ejecutiva para lanzar un mensaje de unidad en vísperas del congreso regional de Andalucía, que se celebra los días 8, 9 y 10 de abril, y que se presenta conflictivo. Se mostró partidario de exportar el modelo de integración ensayado en el Congreso Federal a los congresos regionales.
No ocultó su deseo de que en Andalucía haya una lista única, la que encabeza el presidente de la comunidad, Manuel Chaves, aunque matizó que no tenía por qué decirle a Carlos Sanjuán, guerrista, secretario general del PSOE andaluz y oponente a Chaves, que retire su candidatura.
Para mayor claridad en su postura de respaldo a Chaves y crítica a las posiciones de Sanjuán, el secretario general del PSOE manifestó sus simpatías por un modelo que unifique la secretaría general y la presidencia de la Comunidad.
De todos modos, y en un intento de restar importancia al conflicto socialista andaluz, insistió, como ya lo hizo en la clausura del 330 Congreso Federal, que lo importante es que "no haya diferencias de fondo". Y las concretó en el modelo del Estado de bienestar, las medidas contra el desempleo y en favor de la compeítitividad.
Elecciones europeas
La nueva ejecutiva socialista decidió, asimismo, formar una comisión de cinco miembros para preparar las elecciones europeas. "Nombres y programa", especificó, aunque también aclaró que el trabajo programático ya estaba avanzado en la ponencia del congreso socialista dedicada a Europa. La comisión la integrarán Cipriá Ciscar, Fránciscp Fernández Marugán, Raimon Obiols, Joaquín Almunia y Txiki Benegas.
Dejó también claro que no va a haber adelanto electoral pase lo que pase en las elecciones europeas. Se negó a hacer una traslación del resultado de las europeas a unas legislativas, aunque se adelantó a señalar que "el PP dirá que son un test si les va bien". No. obstante, añadió: "Vamos a ganar".
González criticó las recientes declaraciones de José María Aznar en las que calificaba el impulso democrático de "apañito para seguir mangoneando". El jefe del Gobierno respondió que estas declaraciones perjudican a todos los partidos y contribuyen a que los ciudadanos se despeguen de la política.
Un despacho a medias
L. R. A.La primera sesión de la Ejecutiva Federal del PSOE no despejó la incógnita del reparto de papeles entre, sus pesos pesados de la secretaría permanente ni tampoco dejó claro si habrá un único portavoz o si esa tarea se distribuirá entre varios de sus componentes. Estas cuestiones, aparentemente nimias, han adquirido relieve por la importancia que los guerristas han otorgado a los símbolos en la nueva dirección, como el debate sobre "si hay o no un número tres", cargo que Txiki Benegas había ostentado como secretario de organización.
Pese a todo, los periodistas no salieron ayer del todo frustrados en cuanto del conocimiento interno de la nueva dirección socialista. Entre sonrisas, Felipe González dejó claro que pedirá a Txiki Benegas que le reserve un espacio en el despacho que ocupa el ex secretario de organización y cuyo titular es el secretario general. "He pedido al compañero Benegas que haga un poco de espacio para mi aterrizaje, lo que es compatible con que Txiki siga trabajando en el mismo espacio".
El secretario general del PSOE dijo claramente que meterá más horas en su despacho de la sede federal de la madrileña calle de Ferraz que en la etapa anterior. Pero, para que tampoco hubiera interpretaciones retorcidas, aseguró que su despacho habitual seguirá estando en la Presidencia del Gobierno, en el Palacio de la Moncloa.
Para la segunda reunión de la ejecutiva federal socialista quedará la decisión sobre la figura del portavoz. Felipe González aclaró que el reglamento interno del PSOE establece que el portavoz de la ejecutiva es el secretario de organización, pero abrió la posibilidad de que ese reglamento se reforme tras un debate anunciado para la próxima sesión.
No obstante, y para no dar pie a demasiadas especulaciones sobre el asunto, manifestó: "En el nuevo reglamento ya veremos lo que ocurre. Pero no variará mucho".
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