Obsesionados con las minas

"Las minas no respetan el alto el fuego". Cientos de carteles con esta leyenda siembran las paredes de los destacamentos españoles en Bosnia. "Ahora que podemos ir por todos los caminos hay que extremar la precaución con las minas". El coronel Luis Carvajal, jefe de la Agrupación Madrid, tensa el rostro cuando se habla de estos mortíferos artefactos que los combatientes han diseminado por todas partes.La obsesión por las minas de todas las clases está presente siempre, aunque ahora musulmanes y croatas bosnios están marcando los campos de minas pero no hay seguridad de que las tengan todas localizadas.

Para alertar a los soldados del peligro se ha elaborado un decálogo de minas, que los militares que ahora parten hacia Bosnia tendrán que conocer al dedillo:

"1. No salgas nunca de carreteras asfaltadas ni andes fuera de caminos. No te fíes de nada, sospecha de todo; 2. No cortes un cable tenso ni estires uno flojo; 3. Si ves una mina no la toques y avisa a tus jefes. No te obsesiones pero sé precavido; 4. Si conoces un campo de minas, no te adentres en él ni para socorrer a un compañero sin autorización".

"5. No recojas ningún objeto, sobre todo armamento abandonado. Puede ser una trampa; 6. Si sospechas de la existencia de minas, no andes en grupo, sino en hileras, pisando en las huellas anteriores; 7. Procura no pisar en franjas o montones de tierra dentro de superficies asfaltadas u hormigonadas; 8. Si tuvieras que entrar en un edificio abandonado no lo hagas por la entrada más fácil. Será la que probablemente esté minada; 9. Cuando sospeches que hay minas, no arrastres los pies ni corras; 10. Recuerda que las minas no se cansan, ni les influye la climatología, ni tienen escrúpulos morales". Estos diez mandamientos vienen a resumirse en uno: ten cuidado por dónde pisas.