El viaje de la reconciliacion

El amor está de moda. Para reconciliarse hay que viajar a Canarias. Ésta es el mensaje que dará que hablar en las próximas semanas. "La realidad tiene más fuerza que la ficción, como prueba el éxito televisivo de este fenómeno", señaló ayer el consejero de Turismo de Canarias, Miguel Cerolo, a quien se le ha ocurrido fletar un avión con 70 parejas de separados y divorciados, sin límite de edad, para que hagan las paces en estas islas. "Queremos que se reconcilien, pero no impediremos que se produzca algún cruce de parejas", comentó. Para esto último, sin embargo, los participantes tendrán que ingeniárselas, ya que se comprometen a dormir en la misma habitación que su ex cónyuge."Si quieres hacer la paz con tu ex... fírmala en Canarias", reza la publicidad de esta campaña. Los aspirantes tienen de plazo 20 días desde ahora para inscribirse, pero primero tendrán que acreditar que están en fase de separación o que ya la han consumado. No vale pelearse a propósito de esta promoción para disfrutar de una semana de vacaciones gratis. Sólo podrán optar las parejas que hayan tenido la suerte de enfadarse antes de ayer, cuando salió a la luz la convocatoria, y que, además, lo demuestren documentalmente.

El Avión de la reconciliación, que arribará a las islas a finales de mayo, es la segunda parte del Avión del amor, promovido por esta consejería hace dos años. En aquella primera expedición volaron a Canarias 70 parejas de recién casados para pasar una luna de miel sin ningún gasto. El hecho pasó a los récords del Libro Guinness.

Los pasajeros del Avión del amor viajaron con traje de novios y, a su llegada, formaron una imagen insólita en el aeropuerto. No hay ropa de separados y divorciados para esta ocasión, pero queda el morbo de la cita. Numerosos periodistas viajarán con ellos para seguir la evolución de sus reacciones. Si cumplen el previsible guión, apenas si llegarán cogidos de la mano y, al final de la semana de reflexión y de excursiones, cabe esperar que más de una pareja se dé en público el beso de la reconciliación: misión cumplida. Las que no lleguen juntas hasta el final del trayecto deberán costearse el regreso.

No es que el Gobierno quiera ganarse el cielo con esta buena obra. El consejero canario de Turismo no disimula que se trata de otra pirueta divertida de su repertorio de trucos para que se hable de las islas con una baja inversión económica. Cerolo, de 35 años, casado y con dos hijos, tiene fama de parir ideas originales desde que llegó hace tres años a la consejería Accedió al cargo en plena crisis económica y, como buen aficionado al golf, ha dado unos cuantos golpes muy sonados. Al final de 1993 contabilizó 8,5 millones de visitantes, otro récord histórico.

Su receta es tirar de la imaginación para hacer de Canarias noticia de primera página. Su próximo proyecto será un monumento a la paz, sobre el ultimo diseño de César Manrique: dos misiles -un skud ruso y un lance norteamericano debidamente desactivados-, abrazados para siempre en una de las siete islas. Como una pareja reconciliada.