Los errores en el censo impiden votar hoy a un millón de tunecinos
Cerca de un millón de tunecinos, sobre un censo aproximado de cuatro millones en edad de votar, no aparecen inscritos en el censo para los comicios generales previstos para hoy, en los que se da por seguro el triunfo del candidato único, el presidente, Zine Ben Alí. Estas cifras oficiosas, así como los fallos en la distribución de acreditaciones, han provocado la alarma del Gobierno, que teme una alta tasa de abstención, que podría poner en entredicho el sistema electoral y el resultado de las urnas.
El régimen teme que con un alto índice de abstención quede desacreditada una operación de sutil liberalización planificada desde hace dos años. Sin embargo, difícilmente dará esa impresión a la opinión pública europea ya que ayer suspendió indefinidamente la circulación del diario francés Le Monde.La liberalización, basada en una reciente reforma del sistema electoral, asegura al menos la presencia testimonial en el Parlamento de 19 diputados de la oposición, poniendo de esta manera fin a cerca de 40 años de asambleas monocolor. La Cámara está formada por 163 escaños.
Para combatir la abstención ha tomado cartas en el asunto el propio presidente de la República, Zine Ben Ali, quien horas antes de que finalizara la campaña electoral pronunció un enérgico discurso por la televisión en el que conminó a los responsables de la Administración local para que distribuyeran las acreditaciones para votar a "todos los electores" y amenazó a los funcionarios con hacerles responsables de los fallos.
El complicado entramado jurídico impidió que se pudieran presentar como candidatos a la presidencia Moncef Marzuki, ex presidente de la Liga Tunecina de Derechos del Hombre, y Abderraman Hani, dirigente de la Vanguardia Unionista. Está ausente de estos comicios el partido islamista Ennahdha, que se presentó a las elecciones celebradas en 1989 camuflado de independiente y logró el 13% de los votos.
