Los serbios califican el pacto como un "engendro contra natura"
Los serbios de Bosnia, que han quedado al margen del acuerdo firmado ayer en Washington, calificaron la proyectada federación entre croatas y musulmanes de "engendro contra natura que no podrá funcionar jamás", según palabras del presidente del autoproclamado Parlamento serbio de Bosnia, Momcilo Krajisnik.
El dirigente serbio acusó a Estados Unidos de forzar a los musulmanes y croatas de Bosnia a apadrinar el resurgimiento de un sucedáneo de la Yugoslavia que destruyeron. "Los musulmanes querían un Estado propio y con este acuerdo se quedan sin él. Los croatas querían una gran Croacia y lo que han conseguido es una entidad musulmana mayor"", dijo Krajisnik.
Por otra parte, el Parlamento de Serbia eligió ayer al nuevo Gobierno encabezado por Mirko Marjanovic, del Partido Socialista Serbio, de Slobodan Milosevic. Ciento veintiocho diputados aprobaron el nuevo Gobierno, compuesto por 5 vicepresidentes y 24 ministros; 77 se opusieron y 30 se abstuvieron en la votación. Los cinco votos de un partido escindido de la coalición opositora Depos, decidieron a favor de Marjanovic. Milosevic controla 123 de los 250 escaños.
Marjanovic, oriundo de Knin (Krajina), obtuvo fama de empresario de éxito dirigiendo la empresa Progres, cuyo único mercado era la URSS. Los contratos se conseguían por vía política. El nuevo mandatario no esconde su amistad con el hijo de Leonid Bréznev, con el cual viajaba asiduamente de Moscú a París para divertirse en el Crazy Horse. Decenas de ministros, que tienen cargos de directores de empresas semiestatales, son antiguos socios de Marjanovic. Los diputados opositores le imputan la creación de fondos secretos en su empresa y la adquisición de una fortuna personal, superior a 20 millones de dólares, a partir de dinero estatal.
