El PP quiere privatizar las empresas CASA e Indra
El Partido Popular pidió ayer la privatización de las dos empresas más competitivas del sector público de Defensa: Construcciones Aeronáuticas (CASA), que tuvo unas pérdidas de 3.692 millones de pesetas y una facturación de casi 92.000 millones en 1992, e Indra, holding electrónico surgido de la fusión de Inisel y Ceselsa (que emplea a 4.300 trabajadores y obtuvo un beneficio operativo de 1.500 millones de pesetas en 1993). Igualmente propuso segregar los segmentos rentables de Santa Bárbara -su división de blindados- y Bazán -la línea de turbinas, sistemas de armas y motores-, para ponerlos en manos privadas.Todas estas empresas son propiedad exclusiva o mayoritaria del INI (Instituto Nacional de Industria). Santiago López Valdivielso, portavoz del PP en la comisión de Defensa del Congreso, defendió la venta de las citadas empresas, "previo saneamiento", Como parte de un plan de choque para salvar de la extinción a la industria militar española.
El portavoz popular, que dijo carecer de estimaciones sobre los ingresos por estas privatizaciones, se mostró favorable a la entreda de capital extranjero, "siempre que se salvaguarde la capacidad de decisión en manos españolas, por tratarse de un sector vital para la defensa naciona". Valdivielso aseguró que la industria militar atraviesa una profundísima crisis", como consecuencia de la caída de las compras por parte de las Fuerzas Armadas y del incumplimiento de los compromisos adquiridos por el Ministerio de Defensa.
Compras militares
Como ejemplo, recordó que las coMpras militares en el mercado nacional han caído de 211.000 millones en 1988 a 54.000 en 1992, mientras las importaciones han aumentado de 21.400 a 86.000 millones de pesetas. "No es sólo un problema de falta de presupuesto, sino de una mala utilización del mismo", argumentó.Además de formular una interpelación al Gobierno sobre la situación del sector y las medidas previstas para hacerle frente, el PP presentó un programa de diez puntos destinado a asegurar la supervivencia de la industria militar española: incremento de la demanda interna;. aprobar una ley plurianual de inversiones; mayor transparencia en la contratación; apoyo a las exportaciones; reordenar el sector favoreciendo la concentración de empresas; privatizar las firmas públicas rentables; diversificar la industria militar hacia el mercado civil; reconvertir para ajustar la capacidad de producción a las necesidades; cooperar con industrias extranjeras; y potenciar programas de investigación y desarrollo. Algunas de estas propuestas figuran ya en el programa del Ministerio de Defensa, como es el caso de una Ley Progama que sustituya a la todavía vigente Ley de Dotaciones, aunque hace casi dos años que debía haberse remitido el proyecto a las Cortes.
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