Protestas en Francia contra el desempleo y el aprendizaje

La inquietud que el paro suscita en la sociedad francesa volvió a reflejarse ayer en la calle. Más de 100.000 trabajadores y estudiantes se manifestaron en París y otras grandes ciudades francesas, en la segunda jornada de protesta contra el nuevo Contrato de Inserción Profesional (CIP) y contra el desempleo.Los jóvenes han acogido muy mal el CIP, que permite emplearles como aprendices y pagarles un sueldo inferior en un 20% al salario mínimo. La protesta de ayer, que se desarrolló en Marsella, Toulouse y Nantes, además de la capital, fue organizada por el sindicato Confederación General de Trabajadores (CGT), con el apoyo de unas 40 organizaciones de estudiantes y profesores. No se registraron incidentes.

La conflictividad social desatada por el CIP ha sido mucho mayor de lo que esperaba el Gobierno, y ha encontrado un enorme eco en una sociedad ya muy incómoda ante el constante aumento del desempleo. El primer ministro conservador, Edouard Balladur, dio una ligera marcha atrás al mejorar las condiciones del CIP para los jóvenes con estudios superiores. Pero no ha conseguido, por el momento, calmar los ánimos.