"La hípica se quitará la etiqueta de elitista"

Doña Pilar de Borbón recibió a EL PAÍS en su despacho de Madrid, decorado con los cuadros y los muebles que pertenecieron a su marido, el duque de Badajoz. Fotos de sus padres, hermanos e hijos, reflejan la personalidad sencilla y familiar de la infanta.Pregunta: ¿Qué le ha llevado a presentarse a la presidencia de la Federación Ecuestre Internacional?

Respuesta. Me lo pidieron. Tengo muchos amigos en el mundo del caballo, y me dijeron, "por qué no te presentas, la princesa Ana de Inglaterra se retira, y si ahora estás libre, nos haría mucha ilusión presentar tu candidatura". Ya me lo habían pedido hace unos años, pero entonces no podía, tenía a mis hijos pequeños y a mi marido enfermo, pero ahora son mayores, responsables.

P. ¿Se lo plantea como una nueva etapa personal?

R. Ha sido como un reto y desafío; es muy agradable encontrarte a esta edad con algo tan nuevo y tan distinto a lo que he hecho hasta ahora.

P. Su elección está garantizada.

R. Efectivamente, los otros candidatos al enterarse de que me presentaba, se han retirado. El acto de elección será el día 23 en Tampa (Florida).

P. ¿Cuáles son sus proyectos al frente de la FEI?

R. Enterarme de qué va la cosa. Ya me han informado muchísimo. He tenido reuniones con los miembros de la FEI. Pero, me quiero meter más a fondo. Son tantos grupos, tantos países. El 80% de los jinetes son europeos, pero hay otros. Uno de mis proyectos es desarrollar e intentar ayudar, con consejos o con presencia, a los países del norte de África para que participen entre ellos. El intercambio por zonas es siempre más asequible, porque transportar caballos es muy costoso.

P. A los no iniciados puede sorprender que, a diferencia de otros deportes, en la presidencia de la federación internacional hayan estado miembros de otras familias reales: el príncipe Bernardo de Holanda, el príncipe Felipe de Edimburgo y la princesa Ana de Inglaterra. ¿Obedece esta presencia a algo especial?

R. El duque de Edimburgo estuvo 24 años, fue un magnífico presidente; la princesa Ana lo ha hecho también divinamente, pero ahora quiere dedicarse a otras cosas. A esta federación siempre le ha tocado un miembro de una familia real. El rey Olav también estuvo al frente de la federación noruega.

P. ¿Le ha dado algún consejo su antecesora?

R. Fuí a ver a la princesa Ana a Londres para que me informara de todo. Fue muy interesante, porque ella es una persona muy inteligente. Me dijo que escuchara a mucha gente, a todos los grupos.

P. ¿Qué carácter tendrá su política al frente de la FEI?

R. Mi política al frente de la FEI tendrá un carácter en todo momento dialogante. Mi intención es conseguir que los distintos países lleguen a acuerdos satisfactorios a través del diálogo.

P. ¿De dónde proviene su vinculación a este deporte?

R. Mi madre montaba, mis dos abuelos, también. Mi abuelo, además, era el mejor jugador de polo de Europa. Todos hemos montado a caballo. Mi padre, por ejemplo, era un jinete muy bueno, pero no le gustaba. Mi hija ha corrido en concurso completo, pero luego se casó... y ahora tiene que trabajar.

P. Toda la familia real parece muy dedicada al deporte. ¿Es un hecho circunstancial o se debe a una especial formación en este sentido?

R. Siempre ha sido un complemento educativo. De pequeños vivíamos en Suiza y esquiábamos. A los nueve años nos fuimos a Portugal, y nuestros padres nos dijeron que nos olvidáramos de la nieve. Nos buscamos otros deportes. Mi hermana aprendió un poquito a montar, pero, por motivos obvios,. lo dejó. Al pequeño tampoco le gustaba mucho. Pero mi otro hermano y yo seguimos.

P. En España hay pocas mujeres con un buen nivel deportivo y menos aún al frente de federaciones o de organismos internacionales.

R. No opino así. Tenemos unos equipos magníficos de gimnasia. Arantxa y Conchita están ahí. Como dirigentes sí hay menos. Y es aquí en España tenemos la costumbre de que las mujeres se casen pronto, y muchas veces no les da tiempo. Aún así ahí está la presidenta de la federación de golf, Emma Villacieros,que es una señora que lo está haciendo muy bien y es muy respetada.

P. ¿Se considera entonces una pionera?

R. Hombres sí ha habido y hay al frente de federaciones internacionales, pero mujer española yo soy la primera.

P. La hípica en España sigue estando considerada como un deporte elitista, a diferencia de lo que sucede en otros países europeos. ¿Llegará la ocasión en que esto cambie? ¿Qué se puede hacer para ello?

R. Eso ha cambiado muchísimo. En Andalucía, por ejemplo, casi todo el mundo tiene su caballito; que estén federados para montar, puede que haya menos que en otros países. Pero ahora hay muchos pequeños concursos a nivel local y muchos sitios donde se puede aprender. Estoy totalmente convencida de que la hípica se quitará la etiqueta de elitista. De hecho hay muchas provincias en España donde se puede alquilar un caballo e irse de excursión por ahí en grupo; eso es muy apasionante y divertido. No es tampoco una cosa terriblemente onerosa.

P. La ayuda de las empresas a la hípica es constante en casi todo el mundo; en España no sucede así.

R. Eso puede cambiar. En la FEI vamos a tomar una actitud diferente, por ejemplo, en las retransmisiones de televisión. Queremos hacer concursos donde queden grupos más reducidos de participantes, lo mismo en doma o en saltos. Ver 66 caballos en doma en televisión es un rollo macabeo. Si se da el grupo final, se comenta bien y se explica, se logrará una mayor divulgación.

P. La creación de un circuito internacional de jinetes a modo del que se organiza en otros deportes parece algo necesario. Los anteriores rectores de la FEI no se mostraron de acuerdo con la iniciativa. ¿Cuál será su postura?

R. Los propios jinetes han llegado a la conclusión de que no están muy convencidos de ello. No es un problema de la FEI. La internacional toma decisiones muy lejanas, son las nacionales las que toman la iniciativa.

P. Al Comité Olímpico Internacional le parecen excesivos los gastos que genera la hípica en los JJ OO. ¿Considera que habrá alguna alteración en los programas de las próximas citas olímpicas?

R. Hay que reestructurar el tema más que cambiarlo. Hace falta una buena planificación. En el concurso completo que se celebra en Badminton, por ejemplo, donde yo estuve con mi hija Simoneta y anduve 20 kilómetros- no he estado nunca tan cansada- había 300.000 espectadores. Además estaban representadas las mejores tiendas especializadas. Ese concurso reporta beneficios. Todo depende, por tanto, de una buena organización.