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La Complutense rehusa inscribir a la entidad llamada No Me Escupas

Antonio Jiménez Barca

La Universidad Complutense ha denegado la legalización de una asociación de alumnos porque el nombre que los estudiantes quieren para ella, No Me Escupas, no se adapta "al espíritu universitario", según el vicerrector de alumnos, Javier Etayo.A finales de febrero, este vicerrectorado remitió a los 50 miembros de No Me Escupas, la mayoría de Filología, un escrito en el que se les comunicaba que no eran aceptados y en el que se les rogaba que cambiaran el nombre.

Los estudiantes reaccionaron rápidamente colocando fotocopias de este escrito por los pasillos de la Facultad de Filología, al lado de hojas tituladas En pie de guerra, en las que explican su postura: "No nos han preguntado nuestros proyectos, nuestros planes, la causa ha sido la mala interpretación del nombre, ( ... ) no han advertido (o no han querido advertir) que No Me Escupas es un nombre que lo único que reclama es la integridad y el respeto al individuo, lo primero que paradójicamente nos han pisoteado", dice, entre otras cosas, la hoja.

El resto de las exigencias que se reclaman a un grupo de estudiantes para constituirse como asociación -número de socios, estatutos...- estaba perfectamente en orden.

El vicerrector de alumnos explicó ayer que el nombre le parecía "un poco duro". "Espero que ellos comprendan que no me pareciera razonable que una asociación de universitarios se llamara No Me Escupas", añadió Etaya. "De cualquier forma, lo que es de locos es que se pongan hojas por los pasillos, de las que no tenía la menor noticia, y no se dirijan personalmente a mí, ya que hablando se entiende la gente y tal vez podamos llegar a un acuerdo. Que vengan y me cuenten", dijo el vicerrector.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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