"Madrid fomenta la sordera y el mutismo"
Agarra la voz por el cuello y saliéndose de los cánones académicos, la sitúa en su sitio: vehículo de expresión. Todo fue porque Fátima Miranda, de 37 años, después de estudiar Historia del Arte, se centró en las vanguardias artísticas del siglo XX: futurismo, dadaísmo, per formance, videoarte... Y en una de éstas se quedó enganchada en la creación desde el canto Todas las posibilidades de la voz le parecen pocas; investiga lo que hacen con ella en los cantos tradicionales de Japón la India o hasta en Mongolia Le interesa por igual el alarido humano que el canto de una ballena; todo es improvisable.Pregunta. ¿Lo que sale por su garganta es música urbana?
Respuesta. De todo. Sale urbana, rural, sacra; también humor, placer y danza si se tercia, porque, en definitiva, lo que saco en escena es mi vida, es como desnudarse, y esto a la gente le toca si eres sincero y tienes tablas.
P. Su voz incluye los lamentos de las plañideras, los gritos de caza, las sílabas vacías de la ópera china... ¿Todo esto lo tenemos los mortales sin darnos cuenta porque permanecemos mudos, sin desmadrar la voz?
R. Cuando hablo de recuperar el grito me refiero. a los improperios que lanzan los conductores, me refiero a antiguas prácticas vocales que cumplían una función orgánica y desinhibidora: las letanías, las murgas, los irrinchis. Ahora, salvo en las fiestas de los pueblos, no se canta, ni en familia ni entre amigos, y esto es un síntoma de enfermedad social. Madrid creo que ya es la ciudad del mundo más contaminada sonoramente, supera incluso a Japón, y esto no fomenta el canto, sino la,sordera y, en consecuencia, el mutismo.
P. ¿A qué suena el ruido de Madrid?
R. Podría sonar al anuncio del pregonero, al del afilador de cuchillos o al del contador de cuentos, pero en la actualidad sólo se dejan oír en los rastrillos o ventas ambulantes. Cada vez se pierde más la idiosincrasia sonora que tenían antes las ciudades. Mi barrio, Lavapiés, la conserva y por eso me encanta.
P. ¿Qué caras pone la gente que le va a ver?
R. He visto a gente llorar, a otros tener que salir por no pode r parar de reírse o alguno que otro salir irritado. Nadie queda indiferente.
P. Descargará mucha energía negativa, se quedará nueva
R. Cantar es sumamente terapéutico, En muchas tradiciones religiosas se practica durante horas como forma de equilibrio. Sin ir más lejos, el tan de moda canto gregoriano. Escucharse es trascender.
Fátima Miranda actúa hoy, gratis, a las 19.00. Sociedad General de Autores. Fernando VI, 4.
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