El Athletic resuelve al borde del ataque
EDUARDO RODRIGÁLVAREZ El Athletic resolvió su deuda con el Valencia en pleno ataque de nervios. A la décima obtuvo una victoria agónica, cuidada hasta el último segundo del descuento y manejada. sin belleza pero con espectacularidad. El Valencia, muy acobardado, resucitó minutos antes de predecir un entierro anunciado.
El Valencia exhibió una actitud precavida marcando al hombre y prestando especial atención a Guerrero en el medio campo. Su intención parecía. encaminada a minar las energías mentales del Athletic y provocar la habitual confusión ofensiva de los rojiblancos en San Mamés.
Larrazabal rompió el libreto con una insolente improvisación. Su zurdazo en el minuto 12 sorprendió a Roberto, a Heynckes y a San Mamés entero. El Athletic había borrado de su manual las opciones a balón parado y para colmo el protagonista era el más inusual.
El gol ralentizó al Athletic pero no galvanizó al Valencia. Los rojiblancos pecaban de centrismo y los valencianos de conservadurismo. El Athletic dispone de un extremo clásico, Eskurza, que trabaja con velocidad y cordura pero al que sus compañeros se empezan en dosificar en intervalos de 10 minutos. El resto prefieren discurrir por el centro con maneras y sin fuste.
El Valencia jugueteó con soltura pero su productividad hasta el descanso fue escasa y carente de calidad. En la reanudación aprovechó el bajón físico de los rojiblancos y le puso al partido un tono corajudo. Mijatovic malgastó un contragolpe y dos faltas y, para. colmo, Díaz Vega perdonó un posible penalti y una segura expulsión del guardameta Valencia
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