La subida salario para pobres queda por debajo del IPC

Las 7.603 familias madrileñas que cobran el salario para pobres perdieron poder adquisitivo en 1993, al congelarse el dinero de esta ayuda. Y este año no lo recuperarán. La Comunidad ha aumentado las cantidades que percibirán los beneficiarios del ingreso madrileño de integración (IMI). Pero la cuantía básica queda por debajo del 4,9% en que está previsto que se encarezca la vida este año. Esta ayuda económica se creó hace cuatro años para llegar a los colectivos marginados. Su objetivo no era paliar la falta de un salario sino, sobre todo, formar a personas que padecen la exclusión social.En concreto, el Gobierno regional ha decidido limitar a un 3,5% el incremento de la ayuda básica, que pasa de 37.500 a 38.295 pesetas mensuales.

Sólo los complementos por cada familiar a cargo del beneficiario aumentan en consonancia con la carestía de la vida, es decir, un 4,9%. Por ejemplo, las 9. 100 pesetas por el primer familiar dependiente del titular pasan a 9.546. Por el segundo familiar a su cargo obtendrá 5.979 pesetas, en lugar de las 5.700 anteriores, y 4.825, en vez de 4.600, por el tercero y los siguientes.Pesetas por familia

A partir de ahora una sola persona obtendrá 38.295 pesetas mensuales. Una familia con dos miembros, 47.841; con tres miembros, 53.820; con cuatro miembros, 58.645, y 4.825 por cada uno de los miembros siguientes.

El director de servicios sociales generales, Manuel Gómez, explicó que "no se ha subido un 4,9% todo el salario social para que esta ayuda no supere a otras, como las pensiones no contributivas de la Seguridad Social, que están en 32.635 pesetas mensuales". "Hemos decidido ayudar más a aquellos que tienen más hijos a su cargo", añade. Un 83% de los beneficiarios del IMI son familias.

Los sindicatos CC 00 y UGT están satisfechos a medias por la decisión adoptada. "Con el 3,5% no se va a recuperar el poder adquisitivo perdido, pero, al menos, el IMI tendrá el mismo incremento que las pensiones", explica Javier López, de CC OO.

"Lo justo sería una subida mayor, porque en estos dos años estas familias han sufrido una inflación de casi el 10% -5,8% en el 93 más la de este año-, pero eso crearía graves problemas presupuestarios", añade. La Comunidad ha destinado al IMI la misma cantidad que el año pasado, 3.000 millones de pesetas.

Lo que se creó como un instrumento de integración para marginados está empezando a convertirse en el último recurso de los parados. El perfil del solicitante de esta ayuda ha cambiado en el último trimestre de 1993: cada vez hay más hombres, con un nivel superior de estudios y que se declaran parados con trabajo anterior.

El 63,47% de los nuevos solicitantes son parados con trabajo anterior, cuando antes sólo eran un 40,4% de los beneficiarios.