"El mal de ojo"
Los madridistas colman de amuletos a Zamorano para combatir su desacierto
Hace unos días Iván Zamorano paseaba por una calle de Madrid cuando se topó con una seguidora de su equipo. La mujer le miró a los ojos y le dijo: "'Te han echado mal de ojo, lo llevas reflejado en la mirada". La aficionada, que se presentó como especialista en la materia, se ofreció a continuación a ayudarle en la tarea de desprenderse del maleficio. Zamorano no cree en esas cosas" y prefiere achacar su sequía goleadora a "una mala racha". Zamorano no marca desde el 5 de diciembre pasado, cuando logró, en el estadio Santiago Bernabéu, los dos goles de la victoria ante el Athletic (1 -0, remate a pase de Hierro, y 2-0, a pase de Buyo). Sus cifras en la temporada anterior eran bien diferentes a estas alturas (17 goles en la jornada vigesimosexta de los 26 totales en la Liga).
Los aficionados del Madrid se dividen a la hora de buscar justificaciones a los problemas del delantero chileno ante la portería contraria. Para algunos, la causa está en que no es tan efectivo como otros goleadores y utilizan como referencia a su antecesor. Hugo Sánchez, de 35 años, lleva 14 tantos en el Rayo. Otros madridistas buscan motivos extradeportivos.
El domingo, cuando Zamorano abandonó el Bemabéu, varios espectadores se le acercaron con regalos. Una pata de conejo y varios pequeños elefantes fueron los obsequios. El delantero acepta con agrado todos los objetos de la buena suerte. Todos van a parar a su taquilla del vestuario. Pero de momento no hay efecto curativo. Zamorano interpreta esta afluencia de regalos como una corriente de solidaridad de los aficionados preocupados con sus problemas frente al gol.
Benito Floro cree que la única solución para acabar con el desacierto rematador de sus jugadores es el trabajo. En varias ocasiones, a lo largo de la semana, el técnico somete a sus jugadores a sesiones especiales de tiro. En ellas, Zamorano mantiene su nula efectividad, pero en cambio Dubosvky y Morales se muestran más acertados. Aunque luego, a la hora de la verdad, el eslovaco baja su rendimiento. El mejor porcentaje de participación y efectividad es así de Morales.
El desparpajo del joven delantero es evidente. El domingo, mientras calentaba, Jorge Valdano le saludó en tono de broma: "¿Y tú dónde vas?", le preguntó. "A meter un gol al Tenerife", respondió Morales. Moral no le falta al chico.
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