Con los pies

El gran desarrollo cerebral adquirido en la especie humana se debe a su posición bípeda, ya que ésta libra a las extremidades superiores de su función de soporte, y le permite por ello la manipulación de objetos. Desde ese instante de la evolución de las especies, la sensibilidad y la motricidad fina de las manos van a adquirir sus máximos logros. Por esta razón se toca el piano y la guitarra eléctrica, se esculpe, se opera, se escribe... con las manos. El fútbol no es ya el único deporte, sino la única actividad humana (de habilidad), que se realiza con los pies. ¿No es esto patético? Si se ve un partido de balompié se comprueba que el error es la constante: el balón cambia de un equipo a otro más de 250 veces, hay un número muy superior de pérdidas del mismo que en cualquier otro juego, se lanza a ver quién la coge, el robo en el uno contra uno es frecuentísimo. Compárense las dimensiones de la portería y de la canasta, y cuéntense los goles; rara es la ocasión en que se trenza una jugada, etcétera.En cuatro palabras: no hay ninguna precisión. Se suele oír: "en el mundo del fútbol todo es posible", y en el mundo del parchís también, porque el azar desempeña un papel excesivo.

Contemplar el fútbol y depositar esperanzas en los futbolistas son otros dos grandes errores. No piense con los pies.-