El PP bloquea la nueva grada sur del Bernabéu "para evitar otro engaño"

El cemento (asientos vacíos, aunque en este caso sean de plástico) abunda en un estadio acostumbrado a colgar el cartel de "no hay localidades". En los dos últimos meses, no hay partido, por atractivo que resulte, en el que se llene el tercer anfiteatro del fondo sur del estadio Bernabéu, unas gradas donde caben 7.000 espectadores sentados. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, no quiere conceder al Real Madrid el permiso de apertura del graderio para evitar así "otro engaño" como el explicado hace cuatro meses por el presidente madridista, Ramón Mendoza, en relación al centro comercial La Esquina del Bernabéu, cuyo parecido con la licencia inicial resultó pura coincidencia."Si le damos ahora la licencia de la nueva grada, mañana pueden decir que han ampliado el estadio sin necesidad de construir el aparcamiento subterráneo como le exigía el Ayuntamiento. Y dos veces engañados, no. Con La Esquina tuvimos bastante", recalcó ayer un miembro del gobierno municipal.

El club, mientras tanto, espera convencer al concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, para inaugurar esta tribuna en el derby que el equipo blanco disputará el sábado contra el Atlético de Madrid. Si no lo consigue, aún confía en obtener la licencia antes del encuentro de la Recopa de Europa que le enfrentará el 2 de marzo al París Saint Germain.

"Esto causa un problema de seguridad", explicaba ayer el vicepresidente blanco, Lorenzo Sanz. "Si nos dan la licencia mañana, habrá más espectadores sentados y menos de pie, porque en ese momento reconvertiremos muchas localidades para hacerlas de asiento. Y eso amplía la seguridad".

Pero Echeverría no cede. "No han cumplido el convenio firmado con el Ayuntamiento y hay un acuerdo de pleno en el que aprobamos que no tendrían licencia sobre las gradas si no cumplían con su compromiso de construir un aparcamiento subterráneo y una plaza pública. Hasta que no lo hagan, no tendrán licencia", señala el edil de Urbanismo.

Ese convenio, firmado el 20 de diciembre de 1991 por Lorenzo Sanz y el concejal de Urbanismo, dice en su estipulación tercera: "El Real Madrid ejecutará dichas obras [aparcamiento subterráneo y una plaza en el lateral de la Castellana] coordinadamente con las de adecuación del estadio, de forma que la terminación y puesta en funcionamiento de ambas actuaciones sea simultánea".

El tiempo ha demostrado que las obras del estadio -ya finalizadas- han ido a velocidad de crucero, mientras los trabajos del aparcamiento y la plaza -estos últimos, todavía no iniciados- han marchado a una velocidad de tortuga.

El vicepresidente del Real Madrid aclara que la construcción del aparcamiento arrancó con algunas dificultades, por lo que sufren un pequeño retraso.

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Convenio incumplido