Un hombre se corta pene en los lavabos de un bar

Estuvo media hora pensándoselo, hasta que finalmente se decidió. F. J. F., un enfermo mental de 35 años, se seccionó anteayer el pene en los lavabos de un bar del barrio de la Concepción. El lesionado no perderá, salvo complicaciones, su miembro viril.En torno a las dos y media de la tarde del domingo, F. J. F. entró en el bar Pan y Vino de la calle de la Virgen de Fuencisla. Sin embargo, no pidió nada de beber. Se encerró directamente en los retretes.

Un cuarto de hora después, un cliente intentó hacer uso de los servicios. A pesar de llamar a la puerta insistentemente, no obtuvo respuesta. Avisó al propietario del establecimiento, José Antonio Crespo. Juntos aporrearon la puerta, mientras gritaban: "¿Se encuentra mal? ¿Le pasa algo?".

"Ya salgo, ya salgo". Fue la respuesta que obtuvieron desde el interior finalmente. Sin embargo, la puerta nunca terminaba de abrirse. Treinta minutos más tarde, Crespo no dudó más: llamó a la policía.

Dos agentes forzaron la cerradura. En el interior del cuarto de aseo descubrieron a un hombre de pie con los pantalones bajados y el pene casi completamente seccionado. Sobre un gran charco de sangre, el individuo les miraba sin articular palabra.

El propietario del bar recuerda: "Los policías le dijeron que se subiera los pantalones. Salió del servicio muy pálido, pero por su propio pie. No decía nada".

Los policías pensaron en principio esperar a una ambulancia para que lo trasladase a un centro hospitalario, pero a causa de la gran cantidad de sangre perdida decidieron llevarlo ellos mismos en su coche patrulla.

Cuchilla de afeitar

Curiosamente, los agentes no encontraron el objeto que el lesionado había utilizado para mutilarse el miembro. Se supone que F. J. F. empleó una cuchilla de afeitar que tiró por el retrete.

Mientras el individuo permaneció en el retrete, casi una hora, tiró 10 o 20 veces de la cadena, pero en ningún momento se le oyó gritar o quejarse. "Eso es lo más raro, porque en el bar sólo había tres personas, y mientras permaneció encerrado no oímos nada", dice Crespo.

F. J. F. fue intervenido en el hospital Gregorio Marañón durante dos horas por el urólogo Ramón Durán. Los médicos señalan que "los casos de autolesiones en el pene se dan en personas enfermas mentalmente que padecen psicosis o esquizofrenias". En estos casos los pacientes experimentan una percepción alterada de la realidad.

F. J. F. no ha querido aclarar las causas que le llevaron a su mutilación voluntaria. El paciente evoluciona favorablemente. Será dado de alta en los próximos días. "No tendrá problemas para orinar ni para mantener relaciones sexuales. El corte era aparatoso, pero sin especial gravedad. La incisión sólo afectó a la uretra y al cuerpo cavernoso", concluye el doctor Durán.