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El sabor del 'milagro'

Los fieles de un vidente de la Casa de Campo consideran bendito un pozo con aguas fecales

Vicente González Olaya

Manuel Núñez, vidente del santuario de la Casa de Campo, recibió hace seis meses un supuesto mensaje divino: en el lugar donde la Virgen clavase su báculo debería cavarse un pozo del que brotarían aguas benditas. El lugar elegido se sitúa curiosamente a escasos metros del santuario que Núñez creó hace tres años frente a una encina silvestre del lugar. Sin embargo, alguien cayó en la cuenta de que la cavidad se llenaba con las aguas fecales procedentes de un chiringuito situado a 200 metros monte arriba. Por el momento, el Ayuntamiento no ha cerrado el grifo.Manuel Núñez dice que el 18 de marzo de 1991 se le apareció la Virgen en una encina de la Casa de Campo. El vidente decidió convertir el árbol en un lugar de peregrinación. En una de sus oquedades colocó una pequeña imagen mariana. Luego, tras recibir las ayudas económicas de los primeros adeptos, amplió las instalaciones. Unas banderitas de colores sirvieron para acotar el nuevo santuario madrileño. Algunos bancos traídos de las calles de la capital confieren al lugar más comodidad. Un poco de tierra de mantillo, en tomo a la encina, ayuda a un par de plantas a crecer.

Pocos creyentes

Sin embargo, casi tres años después del primer mensaje, el santuario no termina de cuajar. Ayer, Núñez sólo consiguió congregar a una docena de creyentes, y eso que el vidente ya imita algunas palabras y gestos a su competidora más próxima, la vidente de El Escorial.

Quizá por eso, hace unos meses, Manuel Núñez recibió un nuevo mensaje: la Virgen le pedía que cavase un pozo junto, al santuario. Los que bebiesen sus aguas sanarían de todas sus enfermedades. "Si tienen fe", aclara Núñez. De todas formas, el origen del pozo no está del todo claro, porque algunos de los seguidores de Núñez dicen "La verdad es que un rayo divino cayó junto al santuario, formándose así la cavidad". El pozo tiene una profundidad de un metro. Desde entonces, algunas personas han bebido agua de este lugar, sin tener en cuenta que se llena con las filtraciones de aguas fecales de un chiringuito situado 200 metros monte arriba.

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Sin embargo, ayer no se pudieron comprobar las virtudes milagrosas de estas aguas porque el pozo se había secado.

"La Virgen me ha dicho que lo va a llenar el próximo sábado, porque ahora está pensando en otras cosas", aclara Núñez. Juan García, de la asociación ecologista Aedenat, más escéptico, considera, en cambio, que "no se ha llenado porque el pozo negro del chiringuito situado más arriba todavía no ha rebosado., Las filtraciones, Por tanto, son menores estos días".

Desde la creación del pozo, un hombre llamado Antonio acude todos los sábados al santuario. Impide a los fieles que beban las aguas del pozo. "Os vais a envenenar todos, no os dais cuenta de que son. aguas sucias", les grita. "He conseguido que algunos se arredren, pero otros no hacen caso y se dan buenos tragos. La mayoría dice que el agua de la Virgen está algo salada".

Por su parte, los ecologistas mantienen que "hasta que no se diseñe un plan especial para la Casa de Campo se seguirán produciendo hechos como éste".

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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