Los guerristas eluden plantar batallla a Solchaga, a la espera del congreso

Los parlamentarios del PSOE afines a Alfonso Guerra dejaron pasar ayer la reunión del grupo socialista sin plantar batalla al presidente del grupo parlamentario, Carlos Solchaga, a cuya elección se opusieron rotundamente el pasado 28 de junio. Los socialistas aprobaron por consenso la gestión de la dirección del grupo. Los guerristas prefirieron reservarse, ante la proximidad del 33º congreso federal, que comenzará el 18 de marzo, y teniendo en cuenta, además, que tras el congreso se realizará otra votación para ratificar en sus cargos a los miembros de la dirección del grupo socialista.Solchaga ofreció a los diputados la posibilidad de una votación secreta sobre su gestión durante si un solo diputado la solicitaba. Al no hacerlo nadie, la gestión se aprobó por consenso.

Los parlamentarios socialistas admitieron su inquietud por la imagen de cesión ante los nacionalistas que ofrece a la sociedad y a sus votantes. El grupo parlamentario decidió ayer tomar medidas para contrarrestar esa imagen que considera injusta, según Solchaga. Cuatro diputados del PSOE expresaron ayer su preocupación durante la reunión del grupo parlamentario, sobre todo tras el conocimiento de uno de los borradores de reivindicación autonómica que maneja la Generalitat catalana.

El ex ministro de Cultura Jordi Solé Tura, los diputados canarios Néstor Padrón y Dolores Pelayo, y el castellano-leonés Demetrio Madrid, fueron los portavoces de esta inquietud.

Solé Tura, que fue ponente constitucional, señaló que la insuficiencia de los partidos nacionales para asegurar la gobernabilidad permite que haya pactos con partidos de ámbito territorial limitado, lo que origina incomprensiones. Esas incomprensiones se traducen, a su juicio, en una imagen injusta de concesiones al nacionalismo o en la sospecha de pactos secretos.

"Los catalanes"

El ex ministro llamó la atención por el lenguaje utilizado por los socialistas y, en este sentido, criticó que se denominara "los catalanes" a los diputados nacionalistas de CiU, cuando también son catalanes los diputados socialistas de esa comunidad. "Catalanes somos todos, y además los socialistas tenemos más diputados", añadió.

Solchaga reconoció que entre los votantes socialistas pueden existir dudas sobre el entreguismo del Gobierno al nacionalismo e insistió en que en las negociaciones presupuestarias con CiU no hubo cesiones gratuitas a los nacionalistas catalanes. "Lo pactado se ajustaba al programa electoral del PSOE", dijo.

[El primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, reelegido para el cargo el pasado fin de semana en un accidentado congreso, habló por teléfono con Alfonso Guerra tras sufrir el revés de ver rechazado su informe de gestión. Ambos dirigentes analizaron la posible influencia del congreso del PSC en el federal.]