El Lega consigue otro punto marino

Parecía que esta vez la brisa marina estaba dispuesta a darle la espalda al Leganés. Y en eso, apareció Peces con su caña. Era el último minuto del partido. Con su gol, el delantero pepinero confirmó que la brisa marina es el hada madrina del Leganés. Este peculiar personaje ha tocado con su varita al Leganés en tres de los cuatro partidos que ha ganado desde que el principio de la temporada. Cádiz, Alicante y Castellón ya han visto cómo el conjunto que entrena Luis Ángel Duque se llevó los dos puntos.

Ayer, el iluminado fue Peces , un jugador que Duque utiliza en el tramo final de los partidos para reparar una situación comprometida. Esta vez, El Lega no se trajo los dos puntos, pero el empate en casa de uno de los aspirantes al título renueva las esperanzas de los madrileños por mantenerse en Segunda División la próxima temporada.

El Leganés comenzó sembrando el pánico en la defensa mallorquina al crear dos claras ocasiones de gol en los primeros cinco minutos. Presentó sus credenciales en un par de acciones de mérito y avisó de su especial motivación cuando juega cerca del Mediterráneo, mecido por el suave murmullo de las olas.

El equipo madrileño había salido airoso en dos desplazamientos consecutivos a ciudades con mar. Palma de Mallorca no tenía por qué ser la excepción. En eso estaban, mimando el balón, cuando la sociedad serbia del Mallorca firmó el primer gol: Stosic centró y su compatriota Milojevic demostró por qué es el máximo realizador. Fue el primer fallo del equipo madrileño y, aunque intentó enmendarlo en los minutos siguientes, le pasó factura y condicionó el desarrollo de todo el partido. Las prisas en ataque le privaron inicialmente de un empate que, a la vista de los acontecimientos, parecía lo más justo. El Leganés demostró que es un equipo apañadito que se mueve con fluidez si le dejan. Es un modesto que viaja el mismo día del partido, hace la siesta con permiso especial de la dirección del hotel y en sus filas alinea a jugadores como Juanma que luce un vendaje en la cabeza a la antigua usanza.

Si heroico es el paso del Leganés por la Segunda División A no lo es menos la convicción con la que buscó el empate. Lo consiguió en el minuto 48, pero el juez invalidó el gol por fuera de juego de Vivar Dorado. No ocurriría lo mismo en el último minuto. Peces, que sustituyó a Vivar, alojo el balón en las mallas isleñas ante la desesperación local.