Los vecinos de Anabel Segura piden su liberación con poesías

Marchas, manifestaciones, concentraciones, recogida de firmas y, ahora, recitales poéticos. Los vecinos de la joven Anabel Segura, secuestrada hace 10 meses cuando corría los alrededores de la urbanización la Moraleja, en la que vivía, no se dan por vencidos. Un centenar de personas se citaron ayer en la casa de cultura del Ayuntamiento de Alcobendas (82.317 habitantes) para asistir a la lectura de una serie de poemas que, bajo el título genérico Veinte gritos de amor y una canción desesperada para Anabel Segura, tenían el objetivo de reclamar, parafraseando a Pablo Neruda, la libertad de la secuestrada.El recital poético, organizado por la Comisión Pro Liberación de Anabel Segura, enarbolaba, según Manuel López Azorín, portavoz de los organizadores, una clara petición: ",Que la música amanse a las fieras, la palabra toque el corazón de los secuestradores y la encontremos pronto [a Anabel Segura]".

Durante el acto se interpretaron -sobre un fondo musical de guitarra- 20 breves poemas sobre la libertad, el amor y el llanto. El recital concluyó con los asistentes -entre los que se encontraban familiares de Anabel- entonando una canción compuesta para la ocasión.