Un partido de sanción al Bernabéu

El Comité de Competición de la Federación de Fútbol acordó ayer clausurar el campo del Real Madrid por un partido y una multa de 100.000 pesetas debido a los incidentes ocurridos al finalizar su partido de Copa frente al Tenerife el pasado martes. El club madridista, al mismo tiempo que presentó sus alegaciones al acta arbitral, solicitó la suspensión cautelar del castigo, petición que le fue concedida, por lo que el Real Madrid podrá jugar esta noche en su campo frente al Deportivo. El que no podrá actuar será el madridista Zamorano, sancionado con un partido.

El presidente del Comité de Competición, Alfredo Flórez, explicó el acuerdo adoptado al considerar grave los incidentes. Al finalizar el partido con el Tenerife, según el acta del árbitro, uno de sus jueces de línea recibió en el pecho el impacto de una naranja lanzada desde las gradas cuando el trío arbitral se disponía a entrar en los vestuarios.El abogado del Real Madrid, Juan Antonio Samper, señaló que el club había solicitado la suspensión cautelar de la sanción antes de conocerla "por previsión en el caso de que no fueran aceptadas las alegaciones. Hay que tener en cuenta que mañana [por hoy] se juega el partido con el Deportivo". El Real Madrid también anunció que piensa recurrir al Comité de Apelación para lo que dispone de 10 días de plazo. Si la clausura fuera ratificada por esta instancia el club madridista aún dispondría de 15 días más para recurrir al Comité Superior de Disciplina Deportiva. Posiblemente, el Madrid pueda seguir jugando en su estadio hasta el 13 de marzo (esa jornada recibe al Rayo), ya que hasta días después no estarán resueltos los recursos.

El Comité de Competición también acordó imponer un partido de suspensión a Zamorano. Según Alfredo Flórez, su acción es considerada violenta en un lance del juego, es decir, que se produjo de forma violenta contra un rival. El jugador madridista, asimismo, fue multado con 88.786 pesetas,

El Comité de Competición sí estimó la alegación del Real Madrid contra la primera tarjeta a Sanchis, que, al recibir una segunda, fue expulsado en el encuentro con el Tenerife. Por lo tanto, su expulsión en ese partido se ha limitado a una amonestación y una multa.