El reformista radical Chubáis cree que peligra la reforma económica en Rusia

Anatoli Chubáis, el único reformista radical del Gobierno ruso, reconoció ayer que existe un peligro "potencial" de que las reformas capitalistas se paren en Rusia, pero aseguró que él las defenderá a capa y espada, sobre todo su programa de privatizaciones del vasto sector estatal. Este temor lo manifestó mientras una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) comienza en Moscú una visita de trabajo de varias semanas."No soy el último mohicano. Soy el responsable por el curso (de reformas) iniciado hace dos anos y seguiré luchando por ese objetivo por cualquier medio", dijo Chubáis en una conferencia de prensa. El presidente del Comité de Privatización aseguró que la venta del sector público ruso se completará en el plazo previsto, antes del próximo 30 de junio. Aún queda por privatizar la mayoría de las grandes y medianas empresas del país.

El viceprimer ministro reconoció que la salida de Yegor Gaidar (Economía) y de Borís Fiódorov (Finanzas) "ha debilitado considerablemente" el Gabinete, pero pidió un voto de confianza de diez días, cuando está previsto que se conozca el proyecto de presupuesto para el primer trimestre del año, a coordinar con la misión del FMI.

Economistas independientes se hacen pocas ilusiones sobre lo que pueda hacer el Fondo en Moscú. "Tras la euforia de los primeros meses de 1992, Rusia ha comprendido que las numeroas promesas del FMI nunca se harán realidad, o sólo parcialmente", señala Vilen Perlamutrov, director adjunto del Instituto Académico sobre la Economía de Mercado.

El FMI había prometido 14.000 millones de dólares de ayuda financiera, pero sólo 2.500 han llegado a Moscú "porque las autoridades rusas no han sido capaces, ni de lejos, de mantener sus promesas", según manifestó el martes en Washington el director del FMI, Michel Camdessus. El objetivo de los reformistas radicales era alcanzar un 5% de inflación mensual, pero parece que el equipo formado por Víctor Chernomirdin se conforma con el 20% y establece como prioridad recuperar la producción.