Las cifras de la huelga del 27-E

Como a muchos ciudadanos, me interesaría tener una visión lo más aproximada posible de la significación de la huelga del 27-E. Las cifras ofrecidas por sindicatos, patronal y Gobierno no son fiables (para que lo fueran deberían ser, ya que no iguales, cuando menos aproximadas las tres). Tampoco es posible acercarse a la realidad atendiendo a que el consumo de energía eléctrica fue igual al de un domingo, como, con idéntico deseo al mio, se ha tenido en cuenta en la SER. El problema podría quedar resuelto mediante una encuesta, tan fácil de llevar a cabo como cualquier otra, en la que se respondiera a estos dos interrogantes: a) de cuantos no fueron al trabajo, ¿cuántos no fueron de motu propio? y b) que no es exactamente la inversa de la anterior- de cuantos fueron al trabajo, ¿cuántos fueron de motu propio?Si se quiere tener una idea aproximada de las diferencias existentes entre la España real y la España ofic¡al, a las que ha hecho alusión el líder Antonio Gutiérrez, lo fundamental no es la actuación -ir o no ir al trabajo-, sino la actitud (¿estaría dispuesto a ir o a no ir?), y ésta sólo se obtiene desde la intimidad, es decir, con la mínima coacción posible. Cuando en las postrimerías del franquismo se hablaba de un divorcio de este tipo, lo que se quería dar a entender no es que la España real estuviese contra el franquismo -los antifranquistas, aunque cada vez más, seguían siendo pocos-, cuanto que no estaba ya por él (y por eso las manifestaciones en su favor también eran, por entonces, cada vez menores).-