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La policia busca varios "pisos francos" de los GRAPO

El comando de los GRAPO desarticulado por la policía la semana pasada tenía intención de atentar contra una oficina del Inem, situada en la calle de Condesa de Venadito, en Madrid, y secuestrar al director de una sucursal bancaria, según fuentes policiales. Los cuatro, presuntos integrantes del grupo ingresaron ayer en prisión. Mientras tanto, la policía busca varios pisos francos alquilados por la organización terrorista en Barcelona, Zaragoza y Valencia. La abogada Flora Ugena, presunta jefa del comando detenida junto a José Luis Elipe López, mantuvo contactos en diversas ocasiones con la Facción del Ejército Rojo alemán, según los mismos medios. Ayer fue la única que declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en tanto que sus tres presuntos compañeros se negaron.

Ugena reconoció su pertenencia a los GRAPO, aunque afirmó que nunca ha intervenido en ningún atentado, según su abogada, Francisca Villalba. La detenida dijo desconocer el contenido de la mochila que la policía encontró en su piso de la calle de Canarias, de Madrid, donde había dos artefactos explosivos. Aseguró que la mochila se la dio un conocido, cuya identidad se negó a desvelar, y que creía que sólo contenía "objetos personales". Según la activista, el carné que portaba era falso debido a su pertenencia a una organización clandestina.

Entre la documentación -alguna de ella escrita en clave- encontrada por la Brigada Provincial de Información de Madrid en poder de los detenidos hay un folio con el membrete del Ministerio de Trabajo, con un croquis y anotaciones sobre la distribución de los despachos del Inem de la, calle de la Condesa de Venadito, cerca de Arturo Soria. La policía cree que uno de los integrantes del comando entró en la oficina con la excusa de realizar alguna gestión, lo que aprovechó para estudiar dónde colocar después una bomba.

El grupo también había controlado al director de una sucursal bancaria al que pensaban secuestrar en su domicilio para después obligarle a ir a su oficina, de donde debía retirar el dinero que hubiera y entregárselo a los terroristas. Entre los planes del comanda no figuraba ningún asesinato, lo que viene a confirmar que los GRAPO han acordado apoyar sus reivindicaciones con bombas pero procurando no causar víctimas.

Fuentes de Interior sospechan que Ugena era desde hace varios meses la responsable del comando que operaba en Madrid bajo las directrices del jefe de los GRAPO, Enrique Cuadra Echeandía. Manuel Carmona y Rosa María Núñez, según fuentes policiales, se habían integrado recientemente en el comando. Ambos dijeron a la dueña de la vivienda de la avenida de Ciudad de Barcelona, donde residían, que acababan de trasladarse de Zaragoza a Madrid para realizar unos estudios de informática.

El hecho de que al comando no se le hayan intervenido armas de fuego induce a pensar a la policía que los GRAPO han adoptado la técnica de ocultar sus pistolas en zulos [agujeros].

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