Mendoza tantea a Artur Jorge en el momento de máxima incomunicación con Floro

Ramón Mendoza y Benito Floro, no se entienden. El divorcio entre el presidente del Real Madrid y su técnico es imparable. Mendoza culpa a Floro de los males del equipo, y éste ha decidido comenzar a defenderse. El mal estado del Bernabéu y la poca discreción que sobre algunos asuntos guarda el club han sido motivo de ruptura. Los jugadores evitan pronunciarse en pú blico. En privado, algunos empiezan a desmarcarse de Floro. En este clima, representantes del Madrid han mantenido contactos con el técnico portugués Artur Jorge, del París Saint Germain.

Las reuniones entre Mendoza y Floro están presididas desde hace meses por la tensión y el tono elevado. La derrota de Tenerife no ha variado ni un ápice la situación. Lo único que ha cambiado en las últimas horas ha sido la forma de actuar de los protagonistas de esta historia de desencuentro. Mendoza llama al orden en público a Floro y éste ha decidido defenderse, aunque algunos piensan que ya es demasiado tarde. Un directivo del Madrid explicaba ayer así la situación: "Floro no peligra más que cuando comenzó la temporada. Desde entonces se examina cada partido".Mendoza mantiene la tesis de que Floro es un mal entrenador. Pero no está seguro que su destitución arregle todos los problemas. Vicente Del Bosque es la única solución inmediata con la que el Madrid trabaja en taso de que la destitución del actual técnico se produzca. Del Bosque sabe que es el designado en la línea de sucesión, pero se resiste a aceptar. Buscar otra posibilidad fuera del club es una opción arriesgada. Representantes del Madrid han mantenido en los últimos días varios contactos con Artur Jorge, actual técnico del Paris Saint Germain. El portugués figura en primer lugar en la lista de preferencias de la directiva, pero su desembarco en el Madrid es complicado: tiene dos años más de contrato y gana 150 millones.

Otro de los objetivos inmediatos de Mendoza es destituir al psicólogo del equipo, Emilio Lamparero, colaborador de Floro. En opinión del presidente del Madrid, su trabajo no sirve para nada.

Floro no es ajeno a las críticas y gestiones del presidente del Madrid. Por eso sabe que su paso por el Madrid tiene las horas contadas. Si falla en Valladolid le echarán; de pasar el examen, habrá que esperar al partido contra Tenerife. El técnico, aunque intenta aparecer en público impasible, ha variado su línea de conducta. Comienza a quejarse en- público sobre temas puntuales que afectan a la plantilla. El estado del césped del Bernabéu y la filtración de algunas cuestiones de disciplina interna le han hecho saltar contra la directiva, mientras que el trabajo de sus jugadores le ha llevado a endurecer su diálogo en el vestuario. "Llevo muchos años en el vestuario del Madrid y nunca, he oído a un entrenador decir lo que dijo Floro en el descanso del partido de Tenerife", explica un empleado del club. El técnico elevó sus calificativos críticos a un tono inusual. Cuando concluyó el partido les advirtió: "Si creéis que ahora os voy a felicitar, os equivocáis".

Los jugadores callaron en Tenerife y siguen haciéndolo ahora. Ayer se reunieron en el vestuario. El panorama está así: Prosinecki y Hierro no ocultan sus diferencias con Floro; Sanchis y Butragueño se mantienen en segundo plano; Michel le defiende y el resto sigue sus tesis.