Anguita: "Volvemos al paisaje social que Marx veía en 'El Capital"

Julio Anguita hizo ayer que más de 500 estudiantes de Económicas tuviesen que rebuscar en sus conocimientos de teoría política. El líder de Izquierda Unida (IU) echó mano de Carlos Marx para explicar la agresión a los trabajadores que, a su entender, supone la reforma del mercado laboral que propone el Gobierno. "Volvemos a situaciones de la Europa del siglo XIX, a la Inglaterra victoriana", recalcó Anguita aludiendo a la reforma, "y, sobre todo, a ese paisaje social que Carlos Marx veía e incorporó a El Capital. E insistió rotundo: "Estas medidas significan la vuelta al siglo XIX".Anguita, dentro de la campaña lanzada por IU en apoyo de la huelga general del próximo jueves, congregó a más de medio millar de personas, en su gran mayoría estudiantes, que ocuparon hasta el último espacio libre en el Aula Magna de la Facultad de Económicas de la Complutense. Con didáctico tono criticó los distintos apartados de la reforma del mercado del trabajo y respondió a una serie de preguntas sobre las alternativas que plantea Izquierda Unida.

El coordinador general de IU enmarcó una vez más su política económica dentro de las exigencias de la Constitución y enfatizó que "o sirven todos los artículos" de la Carta Magna "o no sirve ninguno, incluida la Monarquía parlamentaria". "Estamos rompiendo los principios constitucionales", apostilló.

Anguita ve evidente que las urnas dan al Parlamento legitimidad para legislar y al Ejecutivo para gobernar, "pero otra cosa es la razón". Por ello, recalcó que las medidas de la reforma laboral son legales, pero injustas". A quienes critican a los sindicatos por volverse contra la mayoría de un Parlamento legítimo, el coordinador de IU recordó que la huelga también es un derecho legal y que muchos diputados apoyaron con fervor a Borís Yeltsin cuando éste atacó a un Parlamento -el ruso- igual de legítimo.

Los piquetes

A la pregunta de una joven que le inquirió si no creía que el éxito de una huelga depende en buena medida de los piquetes y sus amenazas, el líder de Izquierda Unida replicó que también es violencia y amenaza la de un empresario que le dice a un trabajador 'esto es lo que hay; lo tomas o lo dejas'.

El coordinador general de IU enmarcó la reforma del mercado laboral y la situación sombría de la economía en un contexto global de crisis del sistema democrático que cada vez se resiente más de su "reducción" a la cita con las urnas cada cuatro años. "Estamos ante una situación límite, con un sistema cada vez más cerrado en el que avanza el divorcio entre la calle y las instituciones", expuso como explicación de que avancen en toda Europa los postulados ultranacionalistas.Si la huelga es un éxito y el Gobierno se sienta a negociar con las centrales mayoritarias, IU estará atenta a lo que salga de ese diálogo, "y si no nos gusta, seguiremos exigiendo una rectificación", advirtió.