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Los pueblos más pequeños de la región salvan la hegemomía de Leguina en la FSM

José Manuel Romero

El modelo de partido que defienden en Madrid Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad, y Teófilo Serrano, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), venció en la última contienda electoral de la organización gracias a un puñado de pueblos. Los guerristas resistieron en la capital (obtuvieron 113 votos contra 123 de los renovadores) y en el área metropolitana (77 contra 93), pero no aguantaron el pulso con Virgilio Cano, leguinista y consejero de Cooperación. Cano barrió en los pueblos más pequeños, donde acaparó 110 compromisarios.

"Es imposible luchar contra el maletín de Virgilio", resaltan los guerristas. "Como consejero de Cooperación reparte cientos de millones entre los municipios y eso tiene demasiada fuerza a la hora de cosechar fidelidades", explican. En la batalla, algunos alcaldes guerristas intentaron contrarrestar a Virgilio Cano y le acusaron de paralizar inversiones en municipios donde la renovación se encontraba bajo mínimos.El resultado final, según los datos ofrecidos ayer por Teófilo Serrano, concede a la renovación madrileña 326 compromisarios y 227 a los guerristas.

Entre los resultados sorprendentes figura la reñida elección de compromisarios en la agrupación de Fuencarral. Por un sólo voto, los guerristas derrotaron a unos renovadores muy cualificados: José Barrionuevo, ex ministro de Transpórtes, y Agapito Ramos, consejero de Presidencia. En Centro, agrupación a la que pertenece Leguina, los renovadores consiguieron un triunfo histórico. En Buenavista se presentaron tres listas. Ramón Espinar, renovador, se alineó con la candidatura que menos votos consiguió. Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores, tuvo que digerir una amarga derrota en Majadahonda, agrupación en la que ganaron los guerristas dejando a los renovadores con un sólo delegado: José María Rodríguez Colorado, consejero de Política Territorial.

La mayor goleada cayó en Carabanchel: 19 a 0 a favor de los renovadores. Carabanchel es la agrupación de José Acosta. En Getafe también se repitió un resultado abrumador: 18 a 0 a favor del acostista Pedro Castro, alcalde de la localidad. José Quintana, uno de los lideres madrileños de Izquierda Socialista, equilibró la balanza en el sur al obtener los 12 compromisarios en liza, de su agrupación.

La mayoría socialista que lideran Joaquín Leguina y Teófilo Serrano no es demasiado homogenea, según han demostrado estas elecciones por agrupaciones.

Tres grupos distintos

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El camino de la renovación tiene tres sendas en Madrid que discurren separadas para confluir en un mismo punto: el rechazo del modelo de partido que defienden los guerristas.

Por un lado Izquierda Socialista, que no ha superado el 8% de compromisarios en la elección de delegados y, aunque garantiza su apoyo a Leguina en la batalla de Madrid, -marca distancias con el proyecto renovador. La renovación. que abandera Solchaga no es la misma que defiende Leguina. Nosotros estamos con los planteamientos del presidente regional pero contra el ex ministro", señala un destacado miembro de la corriente.

La segunda porción de renovadores sólo tiene tres meses de vida. Nació porque sus miembros se sintieron castigados y marginados por Teófilo Serrano, pero ha obtenido representación suficiente en las distintas agrupaciones como para merecer alguna cita en el discurso de los grandes líderes socialistas. El único dirigente socialista que simpatiza con este grupo, Luis Maestre, fue destituido de su cargo de director de la Agencia de Medio Ambiente hace dos meses. El balance electoral de estos nuevos renovadores sorprende al resto de los contendientes. Los integrantes del grupo recién formado aseguran que han conseguido 122 delegados aunque el secretario general de la FSM tan sólo les reconoce 40 y los guerristas les han contabilizado 62.

Vicente de Mingo, portavoz de este sector, señala que hablarán con todos los grupos pero, en ningún caso, darán su apoyo a los guerristas de José Acosta. "No descartamos presentar una candidatura única", anuncia.

Todos los socialistas madrileños han empezado a echar ,cuentas. "La batalla del congreso federal se resolverá por arriba y lo que ocurra ahora en Madrid poco va a influir", reflexiona un destacado leguinista. "Sin embargo, todos nos estamos preparando para el congreso regional del mes de mayo", señala.

La primera incógnita se despejará a finales de mes. Los 553 compromisarios elegidos en las agrupaciones tendrán que elegir entonces a los 52 delegados que representarán a Madrid en el congreso federal. La presentación de una candidatura única no significará, segun todos los consultados, que la paz ha regresado a la FSM.

Tres años después de la última gran batalla de los socíalistas madrileños -el 6º congreso regional- la historia se repite con idénticos protagonistas y discrepancias semejantes.

Barranco y los fenicios

Juan Barranco, ex alcalde de Madrid y portavoz municipal socialista, mantiene silencio aunque otros hablan por él. Los guerristas le respaldan y utilizan su nombre. "Es la persona que puede recuperar la paz en la Federación Socialista Madrileña", dicen. Desde 1990, cuando un congreso regional tuvo que resolver los enfrentamientos entre Leguina y Acosta, las escaramuzas no han cesado entre los socialistas madrileños. Barranco, mientras tanto, se mantiene agazapado.Otra de las claves de la batalla que librarán guerristas y renovadores en el séptimo congreso regional es la que guardan los socialistas que decidieron abandonar a Teófilo Serrano para iniciar la aventura en solitario. Los renovadores de la base han conseguido entre 40 y 60 compromisario, según reconocen todos oficialmente. Esto sigInifica que cuentan con el 10% de la Federación Socialista Madrileña, un porcentaje decisivo para inclinar la balanza. "Somos la llave", aseguran. Miembros de los otros dos sectores creen que estos nuevos renovadores quieren venderse al mejor postor y, por eso, les han colgado el apelativo de "fenicios". "Los que nos insultan de esa manera llevan 16 años calentando un sillón mientras que el resto hemos trabajo durante todo ese tiemPo para el partido", señala el portavoz de este grupo, Vicente de Mingo.

Teófilo Serrano, secretario general de la FSM, explica que los que ahora se autodenominan renovadores de la base decidieron abandonarle porque no les benefició especialmente respecto a otros sectores del partido en Madrid.

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