Un día de locos

La Bolsa parece estar tocando techo, a juzgar por los constantes altibajos en los que los especuladores aprovechan la inercia, generada en la sesión anterior para colocar papel o comprar barato. Si el lunes el mercado se dio la vuelta desde una distribución clara de papel, ayer era la compra a la baja la que se impuso hasta que los vendedores se dieron cuenta del juego. Otro factor a tener en cuenta es el vencimiento de los contratos de opciones y futuros sobre el Ibex 35 del próximo viernes que, al parecer, está provocando operaciones de arbitraje para equilibrar posiciones.La volatilidad de esta sesión es una de las más- altas que se recuerdan, ya que el índice general pasó de perder un 0,941/IÓ a ganar un 0,65% al cierre, lo cual supone, además, marcar un nuevo máximo histórico cuando nadie lo esperaba. El volumen negociado, casi 41.000 millones de pesetas efectivas, debe considerarse bajo para una sesión en la que se han jugado bazas tan diferentes.

En el exterior, con Wall Street también en máximos históricos, sólo hubo que constatar el recorte de Francfórt, que perdía un 1,1% a pesar de que todo apunta hacia el estancamiento de los tipos de interés en Alemania. París ganaba un 0,57% y Londres subió un 0,87%. Al cierre, el Dow Jones no experimentó variación.

El índice general de Madrid terminó esta agitada sesión subiendo 2,2 puntos, lo que le sitúa en el 338,36%, mientras que el subyacente de los contratos de futuros y opciones, el índice Ibex 35, ganó un 0,75%, 27,8 puntos, tras marcar un mínimo en el 3.693, es decir, tras bajar 35 puntos.