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La mensajera que no quiere volar

El Oroquieta manda en la Liga española. En el mes de junio tuvieron ocasión de enfrentarse al Torino, subcampeón de la Liga femenina más potente de Europa, la italiana.El resultado final del encuentro fue de escándalo: Oroquieta, 4; Torino, 1.

Fue en aquel partido cuando los dirigentes del equipo italiano se pusieron en contacto con Marimar Prieto, una mensajera de 24 años considerada la mejor jugadora española. La ofrecieron un piso, trabajo fijo y primas por partido ganado. Pero ella lo rechazó todo. No es la primera vez. Meses antes había hecho una oferta similar del Milán. Ella prefiere jugar en su barrio, seguir con su trabajo y su equipo.

El entrenador del Oroquieta, Gabriel Soazo, es un chileno de 45 años al que le cuesta dinero dirigir al equipo, según asegura el presidente. Pero le encanta. Y dice, convencido, que con las chicas está aprendiendo una barbaridad sobre este deporte. "Es un espectáculo. Yo, como todos los entrenadores, pensaba hace tiempo que las chicas no servían para el fútbol. Estaba equivocado. El público se queda admirado cada vez que viene a verlas".

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Chicas con las botas puestas

"Hay quien sigue acordándose de las folclóricas cuando oye hablar de fútbol femenino", asegura Victoria, otra de las jugadoras del Oroquieta. "Pero esto es otra cosa. Es afición y son ganas de jugar al fútbol. Por suerte, los tiempos han cambiado y ya en ningún campo el público nos manda a fregar", explica.

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