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Zhirinovski y sus seguidores imprimen su férreo estilo al nuevo Parlamento de Rusia

Pilar Bonet

El líder ultranacionalista VIadimir Zhirinovski y sus fieles y bien disciplinados partidarios imprimieron su férreo estilo a la primera jornada de la Asamblea Federal de Rusia, convirtiéndolo en un escenario de teatro. El Parlamento elegido el 12 de diciembre inició ayer sus, actividades bajo el signo de la confusión. Las dos cámaras, la Duma Estatal, que consta de 444 diputados, y el Consejo Federal, formado por 171, se reunieron por separado. Borís Yeltsin eligió. la segunda para pronunciar su discurso inaugural.

El presidente Borís Yeltsin demostró su preferencia por los barones provinciales que forman la mayoría del Consejo Federal e intervino ante ellos con un discurso conciliador lleno de generalidades. Yeltsin insistió en la importancia de la Constitución como base legal del Estado ruso y prometió intervenir "en el futuro próximo" ante ambas cámaras para explicar la situación en el país y el programa para 1994."Las regiones fuertes son la condición para el florecimiento de Rusia", dijo Yeltsin, quien según diversos pronósticos, podría apoyarse exclusivamente en el Consejo de la Federación, un órgano más manejable que la Duma Estatal.

El líder ruso defendió la integración de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), donde, según dijo, a Rusia le corresponde el papel de primera entre iguales".

En el frente interior, Yeltsin propuso un acuerdo de las fuerzas política rusas para excluir la violencia de la vida política. Según la agencia Itar-Tass, las tropas del Ministerio del Interior dejarán de estar subordinadas a este Departamento y se someterán al presidente, de acuerdo con un decreto actualmente en. preparación. Itar-Tass atribuyó esta información a fuentes del aparato del presidente.

Yeltsin advirtió ayer, sin entrar en detalles, que las exhortaciones a la violencia, el aventamiento del odio nacional, social y religioso no debe quedar impune. Rusia, dijo, es una "gran potencia" y nunca estará de acuerdo de quedarse en la cuneta de la civilización mundial.

El líder ruso expresó su esperanza de que los diputados -en su mayoría "políticos experimentados"- sean capaces de distinguir "la gran política de la pequeña politiquería". 49 diputados del Consejo de la Federación y de 68 de la Duma se fogueron en el pasado como diputados del Parlamento ruso, disuelto por Yeltsin el 21 de septiembre de 1993 y desalojado de forma violenta el 4 de octubre. El primer vicejefe del Gobierno, Vladimir Shumeiko, consiguió ayer, con 78 votos, el primer puesto en la lista de pretendientes al puesto de jefe del Consejo Federal.

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Mientras la Cámara alta debatía en la Casa de la Prensa Rusa, la Duma Estatal se reunió en la sede de la alcaldía. El jefe del Gobierno, Victor Chernomirdin, llevó a la Duma un mensaje conciliador de Yeltsin y el suyo propio en el mismo tono de cooperación. Chemomirdin defendió la continuación de la reforma económica sin traumas. "El límite de la paciencia popular está casi agotado, pero los intentos de resolver la crisis mediante medidas populistas no triunfarán nunca", señaló.

El 'show' de Zhirinovski

La alcaldía de Moscú fue escenario de un enorme despliegue policial. Zhirinovski, rodeado de una nube de periodistas y fotógrafos, reprochó a un corresponsal húngaro que su país quiera entrar en la OTAN. "Limpiarán las botas de los oficiales alemanes, norteamericanos y británicos y su territorio será usado como polígono militar (...) y para almacenar sustancias tóxicas", le espetó.

La sesión de la Duma fue presidida por Georgui Lukava, un profesor de un instituto de aviación, de 69 años, que es el más viejo de los diputados. Lukava, que apareció de uniforme, fue elegido en las listas del Partido Liberal Democrático de Zhirinovski, aunque es militante comunista. Este hombre, que hace, pocos días dijo ser aficionado a escribir sus intervenciones en rollos de papel de 25 metros, hizo en todo momento lo que Zhirinovski, desde su asiento, le ordenó que hiciera. De este modo, la sesión matutina de la Duma batió un record de duración (casi tres horas y media), al eliminar la pausa del almuerzo, algo sin precedentes en el Parlamento soviético de Mijaíl Gorbachov.

Las primeras votaciones se centraron en el número de diputados necesarios para constituir los grupos parlamentarios. Zhirinovski, el Partido Comunista y el Partido Agrario, que han conseguido sólidos porcentajes, eran partidarios de un mínimo de 50 diputados para formar un grupo. La Opción de Rusia, el principal bloque reformista que cree contar con una centena de diputados en la Duma, se decantó por grupos con un mínimo de 20 diputados. Finalmente, se llegó al acuerdo de formar grupos con un mínimo de 35 personas. Estas primeras votaciones, sin embargo, reflejan las consideraciones tácticas de las diferentes formaciones políticas y no indican la correlación de fuerzas en asuntos de contenido.

La cifra de 440 diputados que hicieron acto de presencia por la mañana se redujo a 244 por la tarde (menos de lo necesario para el quórum), ya que varios diputados se negaron a registrarse en señal de protesta por el estilo de Lukava. Cuando éstos pidieron que el decano fuera sustituido por otro diputado más habil, Zhirinovski ordenó a Lukava que desconectara el micrófono -orden que éste cumplió- y manifestó que éste permanecería en su puesto en tanto no fuera elegido el presidente de la Duma. El conflicto se resolvió con la ayuda del veterano Anatoli Lukianov, peso pesado del Parlamento soviético, y con un sistema de turnos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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