González quiere mantener a Alfonso Guerra como vicesecretario en el próximo congreso del partido

González sigue, y Guerra, también. Ésta es al menos la intención expresada ayer por el presidente Felipe González, quien no sólo tiene la intención de continuar al frente del Gobierno, sino que, de cara al próximo congreso del PSOE, es partidario de que Guerra se mantenga en el puesto de secretario general. El jefe del Ejecutivo manifestó, además, todo su respaldo al gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, por su intervención en Banesto y rereveló que el mismo día en que ésta se produjo mantuvo una conversación telefónica con su presidente, Mario Conde.

González tenía ganas de hablar con la prensa. Lo dijo el domingo nada más llegar a Bruselas. No lo había podido hacer el 6 de enero durante la Pascua Militar porque las nuevas disposiciones adoptadas por la Casa del Rey se lo impidieron. Ayer se explayó, mientras fum,aba un puro, en un salón de la residencia del embajador de España en Bélgica. Su conversación estuvo salpicada de bromas y sus colaboradores pidieron que no se entrecomillasen sus palabras. Estos son los principales puntos que abordó.

Guerra y el congreso socialista de marzo. Según González, alguien ha mentido en este asunto y, en la medida en que Guerra tenga la confianza de los delega dos estará incluido en la Ejecutiva. González señaló que no solo no le importaría la continuidad de Guerra sino que si cuenta con el necesario apoyo de delegados él mismo le propondrá para que siga de vicesecretario.

En opinión de González, sería deseable que se sosegara el debate interno y que la elección de delegados se efectuara con plena libertad para que el Congreso sea la representación más exacta del partido.

Continuidad al frente del Gobierno. Según el Presidente del Gobierno, el proceso de sucesión no está abierto y nadie le ha planteado una sustitución. González asegura, no obstante, ser una de las pocas personas que comprende que haya una pérdida de confianza de los ciudadanos. Según González, pese a que algunos socios europeos le han insistido en que presente su candidatura a la presidencia de la Comisión Europea, no tiene intención de hacerlo, y señaló que su candidato para el puesto sería el holandés Rutid Lubbers.

Elecciones europeas. El presidente remarcó que en abril y mayo pasados los sondeos vaticinaban también una mayoría del PP y, a la hora de la verdad, las elecciones de junio arrojaron una victoria del PSOE. Para encabezar la Esta del PSOE en las elecciones, González tiene un candidato cuyo nombre rehusó revelar.

Crisis de Banesto. González aseguró que carecía de información previa sobre la intervención del Banco de España. El 28 de diciembre por la mañana habló por teléfono con Mario Conde y la conversación tuvo la cordialidad razonable que pudo tener ante una situación que se precipitaba. González señaló que la intervención carece por completo de intencionalidad polítikca y que el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, cuenta con toda su confianza.

Relaciones con Aznar. El Presidente del Gobierno espera que haya una mayor fluidez en sus relaciones con el líder del PP.

Lucha contra ETA. No hay variación en la estrategia de la lucha contra el terrorismo, es decir que no, hay contactos, con vistas a entablar una negociación con ETA. González afirmó que si se oye decir otra cosa no responde al criterio del Gobierno respetuoso con el pacto de Ajuria Enea y con las demás fuerzas políticas.

Radicalización del PNV. El debate político se está saliendo de los cauces normales, según González. Los ataques verbales a la Guardia Civil son injustos porque este Cuerpo ha pagado un altísimo precio en la lucha contra el terrorismo. Según González, formar coalición con el PNV sería ahora mucho más difícil porque la comunicación se resentido. Sin embargo, el presidente reiteró su oferta de colaboración en el Gobierno a CiU.

Huelga general. La protesta convocada para el 27 de enero no es oportuna, en opinión del presidente, en la actual situación, ya que contribuye a que no se genere confianza y, por tanto, a que no se cree empleo. Respecto a la situación económica, González señaló que la recuperación será lenta, y las cifras del paro no descenderán inmediatamente.

Moción contra Hormaechea. En opinión de González, hay razones suficientes para presentar una moción de censura pero no ve con buenos ojos que se utilice a los diputados tránsfugas para provocar la sustitución de Hormaechea. González aseguró que es necesario un acuerdo entre las dos fuerzas principales para dar una solución a Cantabria y así se lo comunicó a Aznar.

Revuelta zapatista en México. González señaló que la primera oferta de diálogo del Gobierno mexicano debió ser atendida por los insurgentes de Chiapas, ya que sólo cuando se le rechazó el ofrecimiento, el Ejecutivo mexicano reaccionó. González declaró que siente un gran respeto por el presidente Salinas de Gortari.