Los socialistas ofrecen a UB una negociación política si antes consigue una tregua de ETA

El Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) ha ofrecido a Herri Batasuna (BB)i una negociación política si consigue una tregua de ETA. Así lo manifestó ayer a este diario el vicepresidente del PSE-EE, Mario Onaindía. La decisión del PSE-EE está respaldada por el ministro del Interior, Antoni Asunción, que desde su nombramiento, hace poco más de un mes, se ha entrevistado media docena de veces con el secretario general del PSEEE, Ramón Jáuregui. Asunción protagoniza un giro radical en la estrategia del Gobierno con ETA y ha decidido cambiar de interlocutor para lograr el fin de la violencia.

Ya no serán el recientemente dimitido secretario de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, y ETA los interlocutores. A partir de ahora, los socialistas vascos serán los que tendrán enfrente a Herri Batasuna (H13). Paralelamente, el ministro del Interior, Antoni Asunción, que llevará personalmente las riendas de la lucha antiterrorista, ofrece una interlocución distinta en ETA a la de Vera. Asunción ha desterrado la llamada vía Azkoiti -el diálogo con el dirigente de ETA, confinado en París, José Luis Arrieta Zubimendi-, propiciada por Vera hace ya algunos años, y seguirá la vía del diálogo con algunos presos de ETA significativos, como José Antonio López Ruiz, Kubati, con los que viene tratando desde su puesto anterior de secretario de Estado de Instituciones Penitenciarias. Esta vía se plegará, en cualquier caso, a la negociación política que protagonizará el secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, con HB.El vicepresidente del PSE-EE, Mario Onaindía, aseguró ayer que Jáuregui está dispuesto a abrir el diálogo con HB, históricamente inexistente. Las bases políticas de diálogo de las que parten los socialistas vascos son el cierre del proceso autonómico, la reforma del Senado para hacer de la Cámara alta una cámara de las autonomías, presionar para que las leyes básicas del Estado no recorten competencias autonómicas, articular fórmulas de participación de las comunidades autónomas en las instituciones europeas y superar la política 11 sectaria" en materia cultural del Gobierno vasco, que ha marginado a los ámbitos de HB y otros.

Mario Onaindía señaló también que esta plataforma no era cerrada y que los socialistas vascos estaban abiertos a discutir otras propuestas de HB. La única condición que pone el PSEEE a Herri Batasuna es la consecución de una tregua de ETA, previa al inicio del diálogo. El destinatario del mensaje es la Mesa Nacional y, particularmente, el llamado frente negociador constituido por Rafael Díez Usabiaga, Kepa Landa y José Luis Elkoro.

Drástico cambio de estrategia

El drástico cambio de estrategia del Gobierno y de los socialistas aparece ligado al fracaso de la política negociadora de Rafael Vera. Tanto Vera como el anterior ministro del Interior, José Luis Corcuera, apostaron por la vía de la negociación directa con ETA y la marginación de la coalición HB al entender que la organización política iba a seguir los pasos de la banda armada si el Gobierno alcanzaba un acuerdo con ésta.

La llamada vía Azkoiti ahora, las conversaciones de Argel en la primavera de 1989 y antes aún el diálogo abierto con el líder de ETA Txomin Iturbe no han conseguido ningún fruto después de ocho años de trabajar Rafael Vera en esa dirección, según el análisis coincidente del nuevo titular de Interior y los socialistas vascos.

Ayer Mario Onaindía señalaba que el mantenimiento de la expectativa de la negociación entre el Gobierno y ETA ha contribuido a potenciar el militarismo y a arrinconar y a plegar a HB a las decisiones de la organización terrorista.

En su opinión, la estrategia de Corcuera y Vera, de la que era partícipe el PNV, beneficiaba al partido que preside Xabier Arzalluz y lo colocaba en el centro de la salida al problema de la violencia a costa de HB.

A su juicio, esta salida beneficiaba al nacionalismo, pero impedía una salida política a HB. "Ahora se trata de dar la vuelta a esta situación", manifestó ayer.

Pero el Gobierno y los socialistas vascos encuentran otras razones de fondo para cambiar de estrategia. La caída de la cúpula de ETA en Bidart en marzo de 1992, el auge de los grupos pacifistas vascos y el movimiento social contra ETA han cambiado los datos del problema en Euskadi, a juicio de Onaindía.

Marco vasco de negociación

El vicepresidente del PSE-EE cree que la salida al problema de la violencia se tiene que dar en el marco de Euskadi, con una política de impulso democrático a la vasca, en la que los socialistas pretenden integrar a HB. La plataforma de diálogo que el PSEEE ofrece a HB viene a representar, según Onaindía, "una nueva fase constituyente en Euskadi que completa el Estatuto de autonomía".

Al giro estratégico del PSE- EE han contribuido también los numerosos contactos entre Jonan Fernández, representante de Elkarri, la coordinadora pacifista abertzale, y Mario Onaindía desde la pasada primavera. A estas entrevistas han asistido posteriormente otros dirigentes socialistas vascos.

Estos contactos han servido para sondear las posibilidades de una negociación política a más nivel.

Jonan Fernández se había entrevistado, por su parte, con el dirigente de ETA Eugenio Etxebeste, Antxón.

Éste transmitió al representante de Elkarri que "ETA sólo se representa a sí misma" y manifestó que la organización terrorista no tenía por qué poner como condición la aceptación del derecho a la autodeterminación para una negociación, sino que HB podía limitarse a defenderlo en su programa.