La Iglesia gana al Gobierno la batalla de la dotación presupuestaria

La Iglesia ha esperado más de dos años, pero ha conseguido, finalmente, que el Gobierno actualice su dotación presupuestaria, congelada desde 1990. Y sin dar nada a cambio. Así, recibirá, en 1994, una aportación de 18.300 millones de pesetas, 3.000 más que la cantidad asignada para los tres últimos ejercicios. Esta cantidad sirve para pagar el salario del clero y está reflejado en la ley de Presupuestos Generales del Estado, recién aprobada por el Parlamento.El Gobierno tenía congelada la aportación desde que, en 1990, venció el periodo provisional de tres años de entrada en vigor de la asignación tributaria, también conocida como impuesto religioso.