"Habrá que arriesgarse mucho", afirma De la Gándara, el patrón del "Galicia 93"

El puerto australiano de Freemantle iba a ser el escenario en la madrugada española de hoy, domingo, de la salida de la tercera etapa de la regata Vuelta al Mundo, la famosa Whitbread. Diez barcos de la categoría WOR 60 y cinco maxis pondrán rumbo, a Auckland (Nueva Zelanda) para cubrir una travesía de 3.280 millas naúticas 5.900 kilómetros). Tras los dos primeros tramos, nada está decidido y la embarcación española Galicia 93 es la quinta. Su patrón, Javier de la Gándara, afirma que "habrá que arriesgarse" si se quiere triunfar.

Los prolegómenos de esta tercera etapa de la Whitbread estuvieron marcados por la polémica. El comité de regatas desestimó la protesta de varios patrones de la clase WOR 60 para que reconsiderase la compensación de 22 horas otorgada al velero estado unidense Winston por haber acudido a rescatar al italiano Brooksfield. De esa manera, el Winston se situó en el pelotón de cabeza y relegó al Galicia 93 a la quinta posición.Al margen de esta circunstancia, la prueba sigue muy abierta en las dos categorías, aunque el New Zealand Endeavor, entre los maxis, y. el Tokio, entre los WOR 60, son los grandes favoritos.

La tercera etapa es la más corta de la Whitbread, pero el recorrido está plagado de dificultades. "Es la más difícil, pese a todo, ya que se disputa siempre cerca de la costa. El viento puede ser tan duro como en la segunda y la cuarta y, además, es muy cambiante", opina Joan Vila, el navegante del Galicia 93 Pescanova.

Cuidado con las ballenas

El patrón, De la Gándara, advierte de otras dificultades: "Habrá que tener cuidado con no chocar con una ballena, un percance que es bastante frecuente en estas aguas". De la Gándara está dispuesto a "arriesgarse más" en esta oportunidad: "Tal y como están las cosas, el Tokio es el gran rival a batir. Así dejamos en tierra mucho material de repuesto para aligerar el barco. Es un riesgo que hay que tomar".La tripulación está compuesta por diez regatistas en vez de doce y destaca la incorporación del cántabro José María Torcida, en sustitución del lesionado Jan Santana.

En las últimas semanas la tripulación del Galicia 93 reparó el casco del barco, que sufrió una deslaminización en la segunda etapa tras chocar con un hielo. Hoy ha tomado la salida en perfecto estado, ya que también se han revisado a fondo el mástil, el timón y la quilla.