La reforma de Nuevos Ministerios dotará a la estación de otro acceso bajo la arquería

Los 50.000 viajeros que se mueven diariamente por la estación de cercanías de Nuevos Ministerios asisten ya a la esperada reforma. La estación, que presenta un estado deficiente, fue construida antes de la guerra, en 1950. Tras 18 meses de obras tendrá una pasarela sobre las vías que permitirá transbordos más directos con el metro, dispondrá de un segundo acceso bajo la arquería, recintos comerciales y la boca ya existente se coronará con marquesina metálica. Obras Públicas se va a gastar en esta obra un total de 1.500 millones de pesetas.

La estación de ferrocarril acusa desde hace tiempo los rigores de la edad. Su único acceso es estrecho y carece de escaleras mecánicas, un sistema que se echa en falta también en el interior del recinto. Al aspecto gastado de pasillos y andenes se une la falta de comodidades para empleados y viajeros. Los 22.000 usuarios que entran por el acceso de la Castellana y los 28.000 que salen hacia la calle o transbordan con el metro comenzarán pronto a sufrir las molestias de las obras.

Los trabajos se encaminan, entre otras cosas, a construir una pasarela sobre las vías del tren que en el futuro faciliten a los pasajaros los transbordos hacia las líneas 6 y 8 del suburbano.

Esta estación de cercanías tiene un intenso movimiento por la existencia en la zona de numerosas oficinas, varias sedes ministeriales, centros de ocio y un gran centro comercial.

Planta intermedia

En cuatro o cinco meses se habrá habilitado un nuevo acceso debajo de los arcos que rodean los Nuevos Ministerios, en el paseo de la Castellana, según explica el ingeniero jefe de las obras, Luis Pérez. Este espacio, ocupado hasta ahora por oficinas de Renfe y por una salida de emergencia, será ampliado y mecanizado.El vestíbulo actual, que tiene dos alturas, se ampliará con una planta intermedia para uso comercial. Se instalarán escaleras mecánicas en casi todos los tramos y ascensores. Para la decoración interior se utilizará el mármol y el granito y se colocarán falsos techos para conseguir espacios más acogedores.

En la actualidad, para realizar los transbordos entre el tren y el metro hay que llegar hasta el vestíbulo principal. Para ahorrarle tiempo al usuario se va a construir una pasarela sobre las vías que comunique de forma más directa con las líneas 6 y 8.

La caseta gris que remata la entrada principal será sustituida por una marquesina de metal que ocupará un amplio espacio entre la esquina y el aparcamiento adyacente.

El plazo de ejecución de los trabajos es de 18 meses, por lo que la remoción debe estar concluida para el mes de mayo de 1995. De los 1.500 millones presupuestados, sólo las escaleras mecánicas y ascensores se llevarán unos 350. Las obras del acceso principal costarán alrededor de 320 millones, y la nueva iluminación y climatización, unos 300 millones.

La obra, efectuada en solitario por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes con un presupuesto de 1.500 millones de pesetas, tendrá como aperitivo el lavado de cara de la estación de Recoletos, que estará lista, según aseguran en el propio ministerio, para el próximo mes de febrero.

Este lavado de cara ha costado 380 millones de pesetas. Se han cambiado las paredes, el suelo, los techos, los andenes y se ha rematado en el exterior con una marquesina de acero cortén que tiene la particularidad de autooxidarse rápidamente.