Amnesia instantánea

El goteo de datos sobre la salud financiera del grupo Banesto apenas ha ejercido influencia alguna sobre el mercado de valores que, una vez pasado el susto inicial, ha asumido la evolución de los acontecimientos como buena e intenta aprovechar los restos de este pequeño naufragio bursátil para obtener beneficios.Algunos operadores insistían en que una buena parte de los 38.609 millones de pesetas que se movieron ayer en las bolsas españolas tenían como objetivo generar confianza a corto plazo, aunque no hay que olvidar que una buena parte de la operación maquillaje se había quedado a medias. En cualquier caso, la frialdad estadística apunta a que la tendencia alcista continúa vigente, análisis que viene avalado por la ausencia de objetivos interesantes para el dinero si se exceptúa la renta variable.

Los mercados internacionales viven un final de ejercicio confuso, con alzas como la de Francfort, un 2,35% que sitúa al índice Dax en el 2.266,68, y realizaciones de beneficios como las de París, que pierde un 0,28% o Londres, que bajó el 0,95%. Tokio intenta salvar los trastos en tomo al nivel del 17.000 y Wall Street calienta motores muy cerca de sus niveles máximos históricos, aunque al final de la sesión perdió 18,45 puntos y cerró a 3.775,88 puntos.

Madrid pasó por diferentes fases, todas ellas alcistas, para terminar recuperando un 1,47% en un movimiento protagonizado por el sector bancario. El índice general se sitúa al cierre en el 319,19%, un 48,98% de beneficio anual, mientras que el Ibex 35 subía un 1,57% y cerraba en el 3.567,56.