Hezbolá sigue hostigando bases israelíes a pesar de los ataques aéreos

La organización integrista libanesa Hezbolá continuó ayer los bombardeos contra la ciudad de Marjayún, donde se encuentra el cuartel general del Ejército israelí y de la milicia auxiliar en el sur del Líbano, a pesar de los bombardeos en represalia realizados por la fuerza aérea israelí contra la s posiciones de los activistas proiraníes. Según fuentes militares israelíes, los ataques de su aviación causaron la muerte al menos a dos guerrilleros e hirieron a otros tres.

Unos treinta proyectiles cayeron ayer sobre Marjayún, sin causar víctimas. Las tres oleadas de bombardeos integristas, que comenzaron al amanecer, causaron graves daños a tres viviendas, destruyeron cinco vehículos y dejaron parcialmente inutilizados el sistema eléctrico y las canalizaciones de agua potable de la ciudad.

Tras la primera salva de disparos contra Marjayún, las fuerzas aéreas israelíes respondieron con cinco bombardeos contra las posiciones de Hezbolá. A última hora de ayer, las fuerzas de Hezbolá volvieron a bombardear las posiciones israelíes y de su aliado Ejército del Sur de Líbano. El lunes, un soldado israelí resultó herido por la explosión de una mina en el sur del Líbano. El mismo día, las tropas israelíes mataron a un soldado noruego miembro de las fuerzas de paz de la ONU en la zona al confundir su patrulla por un grupo de guerrilleros integristas. El domingo, la guerrilla de Hezbolá atacó un puesto de control situado en la zona, lo que costó la vida de un miembro de la seguridad israelí y heridas a dos civiles.

El recrudecimiento de las operaciones antiisraelíes tiene como objetivo, según fuentes integristas, "hacer comprender a Israel, antes de la celebración de la cumbre Clinton-Asad [prevista para el 16 de enero en Ginebra] que deben evacuar totalmente los territorios árabes ocupados especialmepte el sur del Líbano, o no tendrán ningún momento de respiro".