"Mi nivel es el de Maradona"

Es el fichaje más extravagante de Jesús Gil y Gil, el polémíco presidente del Atlético de Madrid. "Lo he visto yo y punto", dijo el máximo dirigente del club rojiblanco cuando decidió contratar a Serge Maguy, un futbolista zurdo nacido en Abiyán (Costa de Marfil) que acredita tener 23 años -algunos aseguran que ya suma 27-, mide 1,68 metros y todavía permanece inédito para el aficionado colchonero. Protegido por el embajador de Costa de Marfil, Jean-Vicent Zinsou, que le hace de cicerone por Madrid, Maguy asegura que está "al nivel de Maradona" y que triunfará en España al igual que en su país, donde le despidieron un millar de aficionados."Voy a reventar hasta triunfar en el fútbol español", dijo con convicción en el despacho del embajador de Costa de Marfil. "Soy consciente de la responsabilidad que he contraído con la gente de mi país, que aguarda con expectación el desenlace de la prueba". Y es que Maguy todavía tiene que pasar la reválida del técnico y del presidente atléticos, especialmente la de este último. Quizá por esta razón habla con respeto y admiración de Gil y Gil, "Es un presidente estricto, pero yo nunca tendré problemas con él".

Acostumbrado a las cálidas temperaturas de Costa de Marfil, Maguy lo está pasando francamente mal estos días en Madrid. "Lo peor es no poder estar con mi familia estas fiestas navidefias". Católico practicante -"mi amuleto es Dios"-, el nuevo fichaje del Atlético asegura que no tiene miedo a ser discriminado por el color de su piel ni a ser considerado como una contratación folclórica de Gil y Gil. "Con mis actuaciones sobre el terreno de juego acabaré con esos conceptos. De momento, ya he superado las pruebas físicas y técnicas. Ahora sólo falta que me vean jugar".

Maguy no es de extracción modesta, sino todo lo contrajo. Nació en una familia acomodaa de Costa de Marfil y, según dice, ha ganado bastante dinero como futbolista para invertirlo en negocios inmobiliarios. En el colegio comenzó a darle patadas a un balón y los vídeos de Pelé acabaron por aficionarle definitivamente al fútbol, hasta el punto de abandonar los estudios a los 13 años.

Los problemas climatológicos que ha encontrado en Madrid no se han incrementado con los alimentarios. En Costa de Marfil solía alimentarse de arroz y pollo y en la capital castellana tiene ambos ingredientes. La soledad es lo único que le preocupa, y por eso tiene previsto traerse a su novia -cuando obtenga el visto bueno de Gil y Gil para quedarse definitivamente en el Atlético- y pasearla por los lugares de moda con un modesto Peugeot 205 que le han facilitado. Aunque física mente no se parezca en nada a Bernd Schuster, es partidario, como el futbolista alemán, de la medicina naturista. Sus do lencias prefiere curárselas a base "de hierbas", pero ase gura que no se negará a tomar antibióticos "si los médicos del club de los recetan".

Con Pelé como ídolo y convencido de que su juego es parecido al de Maradona, el nuevo fichaje del Atlético pretende triunfar en un club con fama de conflictivo. "No es difícil adaptarse al fútbol español y sólo espero el momento en que el entrenador me dé la oportunidad de poder demostrar lo que valgo".