El temporal de lluvia y viento se cobra cuatro muertos
Múltiples cortes en las carreteras del norte y dificultades de comunicación con Ibiza y Melilla
El fuerte temporal de lluvia y viento que azota el norte de España desde el día de Navidad se cobró ayer sus primeras víctimas. Tres personas murieron al venirse abajo su casa por un corrimiento de tierras en Collado-Escobal (Asturias). En Mallorca, un joven que no había sido identificado anoche, falleció al caer al mar y otro se encontraba desaparecido tras ser arrastrado por las aguas. En Aragón y La Rioja se declaró la alerta ante el riesgo de desbordamiento del Ebro, y en Cantabria, decenas de familias fueron evacuadas. En Miranda de Ebro (Burgos), el río se desbordó ayer tarde, aunque sin riesgo para la población. En Huesca, un montañero se encuentra en paradero desconocido y 70 personas tuvieron que ser rescatadas de la nieve en Astún.
El temporal ocasionó un deterioro general de las comunicaciones. Ibiza y Mallorca tuvieron restringidos sus enlaces marítimos y Melilla quedó aislada por vía aérea. Además, los cortes de carreteras proliferaron en Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Aragón y Cataluña Los principales incidentes debidos al mal tiempo fueron los si guientes:
Asturias. Remigio Fernández Orviz, de 80 años; su hijo, Dimas Fernández Suárez, de 41, y la esposa de éste, Antonia Rodríguez Garrido, de 42, fallecieron al derrumbarse la vivienda que ocupaban por un corrimiento de tierras en Collado Escobal, una pequeña población del concejo de San Martín del Rey Aurelio, en la cuenca minera del río Nalón.
Los hechos se produjeron sobre las 6.30 de la madrugada del domingo y las tareas para rescatar los cadáveres se prolongaron hasta pasado el mediodía. Participaron miembros de Protección Civil y de la Brigada de Salvamento Minero.
La vivienda era una antigua cuadra que había sido reconstruida por Remigio Fernández, quien había recibido la visita de su hijo y de la esposa de éste con motivo de las fiestas navideñas.
La lluvia caída en Asturias interrumpió también el tráfico en algunas de las principales carreteras y líneas de ferrocarril. Un portavoz de Protección Civil pidió a mediodía por las emisoras de radio que no se circulase por las vías secundarias ante el peligro de desprendimientos.
Por la mañana, fue necesario cortar el tráfico en la autovía Ruta de la Plata A-66, de reciente inauguración, a la salida de Oviedo, precisamente por un desprendimiento. También hubo cortes en la Nacional 634, en Llovio, Villamayor, Colloto y La Espina, y en la Nacional 632 en Veriña (Gijón).
Renfe tuvo que cerrar por inundación el trayecto entre Avilés y San Juan de Nieva, y Ferrocarriles de Vía Estrecha hizo otro tanto en varias de sus líneas al paso por Candás, Pravia, Colloto y Valdefarrucos.
En la localidad de Mieres, de 50.000 habitantes, el Ayuntamiento anunció la prohibición de utilizar el agua para consumo humano por una avería eléctrica en la principal depuradora del servicio de abastecimiento.
País Vasco. El temporal de agua en el País Vasco, que llegó a ser de nieve en alturas superiores a los 600 metros, provocó la inundación de los bajos de comercios y viviendas en algunas localidades de Vizcaya y Guipúzcoa, así como el corte de carreteras en las tres provincias. El puerto alavés de Herrera fue cerrado a causa de la nieve. Los pueblos más afectados por el mal tiempo fueron Hernani, Tolosa, Galdakao, Balmaseda, Muskiz, Sodupe, Alonsótegui y Karrantza. A lo largo de la jornada hubo cortes de carretera en Zumala, Baracaldo y Galdakao.
Cataluña. En Barcelona, el fuerte viento provocó la caída de un muro de protección de la antigua fábrica de cervezas Damm, en la calle de Roselló. Un total de 15 vehículos que se encontraban estacionados en la calle sufrieron desperfectos en la noche del pasado sábado por el derrumbamiento, que no causó daños personales.
Las fuertes rachas de viento también ocasionaron caídas de postes de luz que causaron pequeños incendios forestales en localidades de Lérida, Tarragona y Barcelona. El vendaval arrastró múltiples carteles, persianas y vallas publicitarias.
Los bomberos hicieron más de 230 salidas entre el sábado y el domingo. El viento también provocó cortes del fluido eléctrico en varias poblaciones cercanas a Barcelona, como Igualda, Sant Martí de Tous y Santa Margarida de Montbui.
En el Pirineo catalán, la tempestad desencadenó importantes nevadas y Tráfico aconseja precaución además del uso de cadenas en algunos puntos, como en el puerto de Cantó y el de Tossa. El puerto de la Bonaigua (Lérida) está cerrado. Hay un alto riesgo de que se desencadenen aludes por encima de los 1.800 metros en el Vall d'Aran.
Cantabria. En numerosas localidades de Cantabria se midieron más de 100 litros de lluvia por metro cuadrado en sólo 24 horas. En las, cuencas de los ríos Pas y Deva, Protección Civil desalojó de sus casas a varias familias ante el riesgo de inundación.
Castilla y León. El río Ebro se desbordó ayer por la tarde a su paso por Miranda (Burgos) y anegó algunas calles del centro urbano, aunque las autoridades locales aseguraron que la situación estaba controlada y que no hubo daños personales. Pese a todo pidieron a la población que no se tome agua sin hervir.
Un desprendimiento de tierras provocado por la lluvia obligó a cerrar al tráfico la carretera N-625, León-Santander, en las cercanías de Oseja de Sajambre (León), en el puerto del Pontón. Era necesario usar cadenas en los puertos de San Isidro, Las Señales, Panderrueda y Pandetrave.
Baleares. El fuerte viento y el mal estado de la mar redujo ayer notablemente las comunicaciones marítimas de Ibiza con Formentera y con Denia (Alicante). Varios viajes fueron suspendidos y otros sufrieron alteraciones en su recorrido. El enlace entre Alcudia y Ciudadela, en Mallorca, fue suspendido.
Melilla. Los vientos próximos a los 100 kilómetros por hora impidieron la actividad en el aeropuerto lo que supuso la anulación de 14 vuelos.
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