La crisis del PSOE andaluz provoca la dimisión de un consejero de la Junta

El Gobierno andaluz ha iniciado una crisis a sólo unos meses de las elecciones autonómicas que, en principio, se celebrarán en junio. Manuel Chaves no ha sido capaz de mantener al Ejecutivo al margen de las peleas del partido, cada vez más intensas, y ayer se vio obligado a hacer pública la dimisión del consejero de Agricultura, Leocadio Marín, destacado guerrista que en los últimos tiempos no ha disimulado el enfrentamiento directo con su presidente. Aunque la nota de la Oficina del Portavoz argumentaba motivos "estrictamente personales" Marín dijo ayer que se ha sentido "desautorizado" y que no puede sostener las relaciones de lealtad y confianza" con Chaves que le exige el cargo.

El Gobierno ya tiene sustituto para Marín: el renovador y secretario provincial del PSOE de Córdoba, Luis Planas.Marín no renunciará a la presidencia del PSOE de Andalucía ni a su condición de parlamentario regional por Jaén. De hecho, lo que pretende, según explicó el mismo ayer en conferencia de prensa, es defender las posiciones guerristas "sin los compromisos de un Gobierno". Fuentes próximas a Marín aseguran que el ex consejero se propone también luchar por la secretaría provincial en Jaén.

La carta de renuncia le llegó a Chaves el pasado martes. En un primer momento, el jefe del Ejecutivo no aceptó la dimisión y pidió al miembro de su Gabinete que aguardara 48 para preparar una respuesta. Sin embargo, la decisión del hasta ahora titular de Agricultura de dejar la Junta. trascendió y la Oficina del Portavoz improvisó un comunicado oficial en el atribuía el abandono a razones personales. Marín, sin embargo, contradijo horas después esta versión y explicó su dimisión en clave política.

Según el ex consejero, los acontecimientos que han dado la puntilla son dos: el enfrentamiento directo con Manuel Chaves por la fecha del próximo congreso regional del PSOE durante el comité director de Andalucía, en el que los guerristas y la postura de Marín de celebrar el congreso antes de los comicios autonómicos resultó vencededora; y de otro lado la reciente derrota de este mismo sector a manos de los renovadores en el comité provincial de Jaén. Respecto al último caso, Marín aseguró: "Me consta fehacientemente que gran parte del aparato de la Junta se volcó contra mí, por lo que no me queda más remedio que admitir que no gozo de confianza para ser líder en mi provincia".

Marín remató estas declaraciones con otras más explícitas: "No torelo que se implique a las instituciones en la lucha partidaria; delegados de la -Junta en Jaén han utilizado su influencia institucional para ganar".

En lo que fue su última intervención pública como consejero, Marín adujo para colgar el cargo "las tensiones que han hecho difícil mantener una relación de lealtad y confianza con el presidente y el Gobierno", y agregó: "En el PSOE hay un grupo de personas que sólo persiguen desalojar ejecutivas" "SI ésta renovación consiste en barrer de un plumazo a otro grupo de gente bajo la consigna de acabar con los guerristas, entonces hay muy pocos que puedan sentirse renovadores".