_
_
_
_
_
Entrevista:

"Quiero dejar claro que soy de Madrid y no catalán"

Paz Álvarez

Su nombre quedará grabado en la historia del deporte como el arquero que encendió el pebetero de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Desde pequeño se sintió atraído por el mundo del deporte. A los siete años ahorraba la paga que sus padres, emigrantes andaluces, le asignaban para comprarse libros de gimnasia y otros deportes. Aficionado al kárate y al cicloturismo, comenzó a los 22 años en la práctica del tiro con arco. La cojera que padece en la pierna derecha, a causa de la poliomelitis, no le impidió contribuir a que el equipo nacional obtuviera la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos del 92. Tiene 38 años, ha abandonado el equipo nacional, pero sigue tensando el arco en espectáculos teatrales, como Gladiator, y actos benéficos.Pregunta. Da la impresión que está usted desencantado con el deporte.

Respuesta. Sí, pero más que desencantando me muestro indiferente, aunque mi apoyo al deporte es incondicional. Me molesta haber llegado a ser popular por circunstancias ajenas a mí.

P. ¿Entonces se arrepiente de haber participado en Barcelona 92?

R. No me arrepiento de haber encendido la antorcha, pero como deportista me importa más una medalla de oro. De mis compafieros que ,consiguieron tres medallas de oro nadie se acuerda.

P. ¿Le costó mucho conseguir ser el arquero olímpico?

R. ¡Que si me costó! A pesar de ser el arquero que durante las pruebas menos errores ó y más confianza demostraba, los organizadores querían que fuera un catalán el que disparara. Esa decisión me la comunicaron dos horas antes del disparo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Por ser madrileño le discriminaron?

R. Ser de Madrid no me favoreció en nada. Eran unos Juegos Olímpicos enfocados a beneficiar la zona de Cataluña y no consentían que nadie les quitara protagonismo. Todos los deportistas fueron presentados a la familia real. Pero de mí se olvidaron. Terminé el disparo y desaparecí.

P. ¿Y ahora la gente piensa que usted es catalán?

R. Me hubiera gustado, porque parece ser que tengo espíritu catalán por lo que me gusta el dinero. Pero quiero dejar muy claro que soy de Madrid y no catalán.

P. ¿Pero algún beneficio habrá sacado usted de todo esto?

R. El único que he podido sacar ha sido pasar de ser un currito a conocer a gente importante y que me pidan autógrafos por la calle.

P. ¿Y de toda esa gente importante que ha conocido, quién le ha impresionado?R. Massiel. Cuando me vio por primera vez me gritó y me dio la enhorabuena. Yo a ella si la conocía, pero que ella me reconociera a mí...

P. ¿Por qué ha abandonado la competición?

R. Me he visto obligado por las circunstancias. Tuve que elegir entre el deporte y mi familia. Me casé después de los Juegos y tengo un hijo de seis meses que se llama Omar.

P. Muchos pensarán que vive del cuento.

R. Vivo, como antes, de mi trabajo como técnico operativo y dependo del Ministerio de Defensa. Antes tenía ayuda económica, pero después me la quitaron. El tiro con arco es un deporte de minorías y tiene un presupuesto escaso destinado a los deportistas con medallas de oro. Pero eso es lógico.

P. últimamente no para de tirar flechas en espectáculos, ¿cobrará también por ello?

R. Normalmente sí cobro. Pero en causas benéficas, como la Antorcha contra la droga, no cobro, porque se trata de ayudar a la gente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_