Llegan las fiestas
El mercado de valores anticipó a la jornada de ayer el inicio de las fiestas navideñas, lo que en el argot bursátil se conoce como maquillaje, por tres razones: apenas hay papel a menos que surjan problemas puntuales, el dinero no tiene otra cosa mejor que hacer, y en las bolsas extranjeras se vive una situación similar. El volumen negociado no es tan alto como cabría esperar de un tirón así, pero el índice de la Bolsa de Madrid y el Ibex 35 lanzaron un serio ataque contra sus resistencias respectivas, la del 3 10% y la del 3.500. En ambos casos, se conseguía este primer objetivo, aunque ahora hay que prestar mucha atención a lo que los chartistas consideran el filtro de seguridad, ese 3% de margen que las cotizaciones deben superar para que pueda afirmarse que la bolsa es alcista. Esos niveles están situados en el 319,3% y en el 3.605. Cuando hay que contestar a la pregunta de por qué sube la bolsa cuando los problemas económicos y laborales son más acuciantes, las respuestas son numerosas y variopintas, pero de ellas se saca en conclusión que nadie está en contra de que así sea. Las subidas en los mercados europeos, con máximo histórico en Londres, y Wall Street muy cerca de él, aunque sólo ganaba dos puntos en el momento del cierre en el mercado español, animaron lo suficiente a la inversión autóctona como para que el intercambio de operaciones alcanzara los 33.000 millones de pesetas efectivas. Londres subió un 0,85%, París el 1,23% y Francfort el 1,40%.El índice general de Madrid cerró con una subida del 1,82%, 5,61 puntos que le sitúan en el 314,22%, en pleno ojo del huracán.
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