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Sabotajes en Telefónica bloquean parcialmente el sistema financiero

La huelga de Telefónica -seguida por un 34,26% de la plantilla, según la compañía, y por un 75%, según los sindicatos-, convocada para protestar por la marcha de las negociaciones del convenio, generó importantes problemas de comunicaciones Internacionales como consecuencia de un acto de sabotaje llevado a cabo en la madrugada del viernes. Ello originó el bloqueo de las líneas que utiliza el sistema financiero español, entre otros usuarios, para conocer el volumen de cobros y pagos a realizar con el resto del mundo. Este servicio fue recuperado a lo largo de la mañana, aunque se crearon algunas tensiones en los mercados.

Los sindicatos mayoritarios convocantes de la huelga no dudaron en manifestar su rechazo a este tipo de actuaciones "de las que, además, no tenemos conocimiento", dijo UGT. En medios de CC OO se responsabilizó a la empresa de la existencia de este tipo de problemas, porque "se está produciendo un repunte importante de la conflictividad latente que puede cristalizar en acciones de esas características, ya que los trabajadores han asumido la necesidad de hacer un esfuerzo importante para salir de la crisis y, sin embargo, se lleva un año y medio conversando sin que se vea una salida a la negociación".En una nota oficial, Telefónica señalaba que en medio de la huelga se habían producido dos incidentes graves. El primero de ellos fue "el corte intencionado 'de un cable de fibra óptica entre Ponferrada y Astorga, con 55.000 líneas, que afectó al servicio telefónico de la zona".

El segundo fue la rotura de un haz de 64 fibras ópticas entre la central de Madrid-Alcántara y Alcobendas Internacional "que produjo el bloqueo, desde la madrugada al mediodía, de ciertas rutas con el norte de España". Telefónica añadía que esta rotura había afectado a los circuitos de voz y transmisión de datos internacionales que son los utilizados por el sistema financiero español.

En concreto, la llamada red Swift -sistema por el que se conocen las necesidades de pagos y cobros del sistema financiero español con el resto del mundo- estuvo sin funcionar desde la madrugada hasta bien entrada la mañana. El volumen de fondos manejado a través de esta red suele estar cerca de los 6 billones de pesetas diarios.

La imposibildad de conocer el volumen real de transacciones y las posiciones de cada entidad financiera obligó a buscar soluciones alternativas tanto por parte de Telefónica como de las autoridades monetarias, que garantizaron en todo momento fondos para las entidades. Finalmente, Telefónica pudo instrumentar la utilización de la red Swift a través de otra de las salidas internacionales de las que dispone. El Banco de España, retrasando los horarios normales de cierre de las posiciones, hizo posible que la situación se normalizara a primera hora de la tarde. Otros servicios internacionales, como el proporcionado por la agencia Reuter y algunos de los servidos por Efe también se vieron afectados. La Bolsa de Bilbao empezó a operar casi una hora después de la habitual.

La huelga fue convocada por CC OO y UGT en protesta por la marcha de la negociaciones del convenio colectivo. La empresa ofrece un convenio a tres años (incluyendo el actual) en el que la revisión salarial para 1993 sería del 4% sin cláusula de revisión. En los dos años siguientes, el sueldo estaría en función de la marcha económica de Telefónica. Los sindicatos piden mantener el poder adquisitivo para todo el periodo, dado el volumen de beneficios de la sociedad. Además, la empresa pide el establecimiento de una mayor movilidad geográfica y funcional.

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