Interior pide al Madrid que cierre el estadio Bernabéu a los 'ultrasur' más peligrosos

Fernando Puig de la Bellacasa, presidente de la Comisión Nacional contra la Violencia y director general del Ministerio del Interior, se reunió ayer con Inocencio Arias, director general del Real Madrid, para pedirle que prohiba la entrada al estadio Santiago Bernabéu a los miembros más peligrosos de los ultrasur. La policía facilitará en los próximos días al Madrid la identificación de estos hinchas. Arias explicó a EL PAÍS que el club está dispuesto a colaborar con Interior, pero advirtió: "Estamos condicionados por su actitud en el campo, y ésta en el último año ha sido buena".

Interior quiere que el Real Madrid corte sus vinculaciones con los ultrasur y para ello ha confeccionado un plan de acción. Como medida más urgente y a su juicio eficaz, Puig de la Bellacasa ha instado al club madridista a que impida a los miembros más violentos de este grupo el paso a todas sus instalaciones, entre ellas al estadio Santiago Bernabéu. La policía facilicitará a la directiva del Madrid la identificación de los ultras más peligrosos."Estamos dispuestos a colaborar con Interior", indicó Arias tras finalizar la entrevista, "pero el club está condicionado por la actitud de estos hinchas, y según me han dicho directivos y empleados del club, ésta ha sido correcta en el último año. Tanto que podríamos decir que es buena".

Arias cree que la actitud del Madrid está, por eso, condicionada: "Si los ultras no crean problemas en el estadio, poco podemos hacer. Otra cosa es si al salir del Bernabéu cometen algún acto delictivo. Pero, en ese caso, ésa no es competencia nuestra. No podemos hacer nada. El Madrid, no obstante, está dispuesto a colaborar en todo lo que esté en nuestra mano. Iremos a la reunión con la policía cuando nos convoquen y a cuantas sean necesarias". Interior quiere que el club haga uso de su derecho de admisión para negar la entrada a estos hinchas, muchos de ellos con antecedentes policiales.

La Comisión Nacional contra la Violencia ha visto con preocupación cómo en los últimos meses se han producido un cúmulo de situaciones. La última de ellas, desvelada en una información de EL PAÍS el día 8, en la cual varios miembros de la plantilla madridista aseguraban haber comprado lotería de Navidad a los ultrasur.

Este hecho, interpretado por sus protagonistas como "una mera anécdota", ha sido utilizado por la policía como un buen ejemplo del nivel de relaciones que mantiene el Madrid con estos hinchas. Así, un portavoz de Interior ha señalado: "Lo importante no es la cantidad de dinero que compraron, sino el acceso que todavía tienen a los locales del Madrid". La venta se realizó en las instalaciones de la Ciudad Deportiva después de un entrenamiento habitual de la primera plantilla.

A pesar de la denuncia de EL PAÍS, miembros de los ultrasur han continuado con su venta de lotería navideña. Así, hace unos días en una cena de la peña El Fenómeno, creada en torno a Michel, miembros de este grupo ofrecieron papeletas a los asistentes, entre los que se encontraban algunos directivos madridistas.

Precisamente, Michel ha sido uno de los jugadores que de forma más categórica se ha mostrado contrario a adquirir participaciones de esta rifa. Su decisión se basa en las amenazas que su compañero de equipo Rafael Martín Vázquez recibió de este colectivo el año pasado por negarse a comprar de esta lotería.

Partido de alto riesgo

La Comisión Nacional contra la Violencia calificó ayer de "alto riesgo" el partido que mañana disputará el Real Madrid en el estadio de Anoeta contra la Real Sociedad. La policía tiene informaciones que apuntan a que los ultrasur tienen previsto viajar en cuatro autobuses hasta San Sebastián para presenciar el encuentro. El Gobierno Civil de Guipúzcoa teme que la presencia de estos hinchas coincida con la manifestación que grupos de las izquierda abertzale realizarán sin autorización el domingo. Entre los convocantes de la movilización figuran Herri Batasuna, las juventudes de KAS (Jarrai) y las gestoras pro-amnistía.La policía está tratando de impedir el desplazamiento de los ultrasur a San Sebastián o al menos de reducir su número. Pese a estas gestiones, ya se ha destinado una zona en la tribuna para situarles. Miembros de las fuerzas de orden público custodiarán su desplazamiento.