Los líos de la familia Jackson
Padres e hijos se intercambian acusaciones con Michael en el punto de mira
La familia Jackson nunca ha sido la familia Trapp, pero puede convertirse en la Monster si la espiral de los acontecimientos continúa creciendo y retorciéndose, día a día, hora a hora, como en las últimas semanas. La historia de Michael Jackson, presunto corruptor de menores, y las posteriores declaraciones de sus guardaespaldas, amigos, servidores, chóferes, abogados, fans y demás autoimplicados en este tenebroso asunto, se han convertido casi en un juego de niños, valga la expresión, porque la familia Jackson ha decidido salir a escena.Primero fue Jermaine, el hermano que dibujó un sí a las sospechas y luego un no. Pero faltaba la más bocazas, la también cantante Latoya, que hace un par de años se destapó -además de en las páginas de Playboy con un libro en el que dejaba a su familia no precisamente bien parada, con acusaciones hacia su padre de haber abusado sexualmente de ella. Ahora vuelve a la carga.
"No puedo ser colaboradora silenciosa de los crímenes de Michael contra pequeños niños inocentes", declaró el pasado miércoles en Tel Aviv, antes de añadir: "¿Qué puede hacer un hombre de 35 años que se lleva a un niño y permanece con él durante 30 días, y se lleva después a otro durante cinco días sin dejarle salir de la habitación en todo este tiempo?".
La reacción del resto de la familia -salvo la hermana Janet, quien, demasiado ocupada con el éxito de su nuevo disco, por el momento no ha dicho nada- ha sido fulminante. "Mi hija siempre fue una mentirosa", dijo ayer la madre, Katherine. "Es una locura. Nunca supimos de los supuestos pagos de grandes cantidades de dinero de mi hijo a los familiares de los niños a los que invitó a casa", declaró el padre, Joseph. "Todo esto es muy malo", afirmó el hermano Tito. "En estos momentos lo más importante es la unidad familiar", remató el hermano Jermaine. ¿Unidad familiar?
Cuándo tenía cinco años, Michael Jackson ya era obligado a ensayar pasos de baile delante de un espejo. Un año después, cantaba en público. Joseph y Katherine habían hecho lo mismo con sus hijos Tito, Jermaine y Jackie. Más tarde, con Marlon. En 1965 aparecieron como los Jackson 5. Michael tenía 11 años.
El misterio con el que la familia rodeado aquellos años de infancia -"Michael nunca tuvo infancia", declaró ayer Bert Fiels, el abogado de Jackson- ha impedido que se desvelen algunos detalles de aquella peculiar convivencia. Ensayos realizados manu militari, prohibiciones de salir de casa, aislamiento del mundo, dureza en el trato fisico... Un paraíso muy alejado de la querida Disneylandia de MichaelJackson.
Resultado artístico: 12 canciones de los Jackson en los primeros puestos de las listas en cinco años (1970-1975), millones de discos vendidos, condecoraciones del Congreso de Estados Unidos por su "contribución a la joven Arnérica". El precio que Michael Jackson está pagando por estos primeros éxitos infantiles, multiplicados después en su carrera en solitario, parece demasiado caro. Y eso que esta truculenta y triste historia parece que no ha hecho sino comenzar.
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